FUENTE: EL DIARIO
“En 2001 se utilizaron $us 18 millones para evitar que una empresa entre a la quiebra, (que) es Ametex; esta empresa desapareció lamentablemente, los $us 18 millones fueron castigados ya que son incobrables por que la empresa quebró”, expresó Rojas.
PÉRDIDAS
Carlos Arze, quien es también investigador del (Cedla), indicó que los $us 18,5 millones, proveniente de los aportes previsionales que administran ambas aseguradoras, fueron destinados a la empresa América Textil (Ametex), debido a que aquella, “tenía serios problemas financieros”.
A inicios de ese año, la quebrada textilera emitió título valor por $us 20 millones con tasas de interés altas, que estaban vigentes hasta el 2007; para 2004 la deuda financiera había trepado a $us 58 millones. En 2007 se aprobó una nueva emisión de títulos por $us 27 millones, donde los primeros valores adquiridos quedaron nulos. Para entonces, la deuda de la empresa llegaba a $us 60 millones. Ambas aseguradoras fueron parte de las instituciones que obtuvieron estos bonos, sin tomar en cuenta que estos recursos ya eran difíciles de recuperar porque la calificación de riesgo llega a niveles muy bajos, sostuvo Arze. Según el reglamento de calificación, las aseguradoras no pueden invertir en empresas que tienen un riesgo por debajo de B2 (cifras de calificación).
Finalmente, “ambas entidades fueron parte del nuevo directorio de la empresa en quiebra, que estaba conformada por 15 personas naturales y 10 empresas, quienes estuvieron de acuerdo con vender las unidades productivas”, explicó Arze.
VENTA DE AMETEX
En febrero de 2012 se decidió paralizar la empresa, donde intervino el Estado, creando la Empresa Nacional de Textil (Enatex). Firmó un fideicomiso por $us15 millones, dinero que fue destinado para la restitución de los salarios adeudados con el personal. Las entidades aseguradoras finalmente, no recuperaron los $us 18,5 millones que fueron invertidos en Ametex.
“En 2001 se utilizaron $us 18 millones para evitar que una empresa entre a la quiebra, (que) es Ametex; esta empresa desapareció lamentablemente, los $us 18 millones fueron castigados ya que son incobrables por que la empresa quebró”, expresó Rojas.
PÉRDIDAS
Carlos Arze, quien es también investigador del (Cedla), indicó que los $us 18,5 millones, proveniente de los aportes previsionales que administran ambas aseguradoras, fueron destinados a la empresa América Textil (Ametex), debido a que aquella, “tenía serios problemas financieros”.
A inicios de ese año, la quebrada textilera emitió título valor por $us 20 millones con tasas de interés altas, que estaban vigentes hasta el 2007; para 2004 la deuda financiera había trepado a $us 58 millones. En 2007 se aprobó una nueva emisión de títulos por $us 27 millones, donde los primeros valores adquiridos quedaron nulos. Para entonces, la deuda de la empresa llegaba a $us 60 millones. Ambas aseguradoras fueron parte de las instituciones que obtuvieron estos bonos, sin tomar en cuenta que estos recursos ya eran difíciles de recuperar porque la calificación de riesgo llega a niveles muy bajos, sostuvo Arze. Según el reglamento de calificación, las aseguradoras no pueden invertir en empresas que tienen un riesgo por debajo de B2 (cifras de calificación).
Finalmente, “ambas entidades fueron parte del nuevo directorio de la empresa en quiebra, que estaba conformada por 15 personas naturales y 10 empresas, quienes estuvieron de acuerdo con vender las unidades productivas”, explicó Arze.
VENTA DE AMETEX
En febrero de 2012 se decidió paralizar la empresa, donde intervino el Estado, creando la Empresa Nacional de Textil (Enatex). Firmó un fideicomiso por $us15 millones, dinero que fue destinado para la restitución de los salarios adeudados con el personal. Las entidades aseguradoras finalmente, no recuperaron los $us 18,5 millones que fueron invertidos en Ametex.