Afectó la suba en el precio de las naftas y el deterioro de la actividad económica.
Fuente: BAE
   
Las ventas de combustibles en las estaciones de servicio de todo el país cayeron en 2016 un 2,6 por ciento respecto de 2015, principalmente por la caída del gasoil. Es uno de los volúmenes de ventas más bajos desde 2012. Las razones están en los aumentos del precio de las naftas y el deterioro de la actividad económica. Llama la atención la caída de las ventas de YPF.
 
En concreto, en 2016 se vendieron 406.810 metros cúbicos (m3) menos de combustibles en los surtidores argentinos que en 2015, presentando la peor marca de ventas (junto a 2014) en los últimos cinco años.
 
Estos datos son oficiales y fueron publicados a fines de enero por el Ministerio de Energía y Minería que conduce Juan José Aranguren. Comparando las 5 principales marcas del mercado local (YPF, Shell, Esso/Axion, Petrobras y Oil) y el comportamiento interanual del gasoil grado 2 y 3 y de naftas súper y premium, que son los combustibles más consumidos de Argentina, las ventas se redujeron de 15.8 millones de m3 (MMm3) en 2015 a 15.4 MMm3 en 2016.
 
Ventas de YPF tuvieron una caída de 6,5%, volviendo a niveles de ventas de 2012
 
Entre 2014 y 2015 las ventas habían crecido 3,1 por ciento (15.3 MM m3 en 2014 y 15.8 MMm3 en 2015), según la misma información publicada por la cartera energética. Al discriminar por segmento, los combustibles diesel (Gasoil Grado 2 y Grado 3), consumidos principalmente en el agro, transporte e industria, cayeron 6,5% interanual.
 
En el caso del Grado 2 o “común” (utilizado sobre todo por camiones), la caída fue de alrededor del 10% (de 5.9 MMm3 en 2015 a 5.3 MMm3 en 2016). En el gasoil premium (Grado 3), las ventas fueron similares en ambos años.
 
En el segmento de las naftas súper y premium (principalmente vehículos particulares), los surtidores sufrieron entre 2015 y 2016 un estancamiento ya que los volúmenes de ventas fueron casi los mismos. Pero la situación es distinta si comparamos este mismo segmento entre 2014 y 2015, donde las ventas habían crecido 4,4% (de 7.6 MMm3 a 7.9 MMm3).
 
Las principales razones que explican esta caída en el consumo de combustibles tienen que ver con el comportamiento del precio por litro y el deterioro de la actividad económica que atravesó el país en 2016.
 
Marina Dal Poggetto, directora del Estudio Bein, licenciada en economía de la UBA y Master en Políticas Públicas de la Universidad Torcuato Di Tella, le dijo a BAE Negocios que la caída del consumo de los combustibles se explica “porque hubo un aumento muy fuerte en los precios de las naftas en una economía que en 2016 cayó y generó una retracción en los bolsillos y en el uso del auto en las familias”.
 
La directora de Bein explicó que “en simultaneo a la caída de la demanda del uso del auto, la demanda de las empresas también cayó por el nivel de actividad”. “Si bien en el agro la venta de gasoil mejoró un poco en diciembre, el comercio y la industria se vieron afectados el año pasado y los combustibles cayeron directamente por esa caída de la actividad económica”, explicó la economista.
 
Respecto de la expectativa para este año, Dal Pogetto dijo que “va a depender de la dinámica del nivel de actividad, pero diría que puede recuperarse un poco respecto de la caída de 2016 porque ya en diciembre ese descenso se moderó por las ventas del gasoil en el agro, en particular por el crecimiento de la cosecha de trigo”.
 
Además, dijo que “las ventas también van a depender de lo que suceda con las paritarias en términos de recuperación del salario real en comparación a los precios de las naftas”. Y agregó que “la incidencia de los combustibles en el presupuesto de las familias es muy alta”.
 
En 2016, el aumento de los combustibles fue del 31% con paritarias del 33% en promedio. Para este año, se prevé un aumento por trimestre en los combustibles (ya hubo uno en enero del 8%), con una meta inflacionaria oficial que se ubica entre el 17% y 19%.
 
Un retroceso para YPF La empresa YPF, que abarca el 56% del mercado minorista de venta de combustibles (gasoil grado 2 y grado 3, nafta súper y premium), tuvo una caída de 6,5% en sus despachos al público, pasando a niveles de 2012, año de la estatización del 51% de sus acciones. En comparación interanual, las 1.500 estaciones de servicio que YPF tiene en todo el país vendieron 611.145 m3 menos de combustibles (pasó de vender 9.4 MMm3 en 2015 a 8.8 MMm3 en 2016). En el rubro nafta premuim a YPF le fue bien, ya que aumentó levemente sus ventas en 2016 en 13.252 m3.
 
La compañía, que a mitad del año pasado sufrió el cambio en su conducción cuando se fue Miguel Galuccio y llegó Miguel Gutiérrez, tuvo un sostenido crecimiento en sus ventas durante los últimos 5 años. Entre 2012 y 2013 YPF había crecido 4,3%, aumentando 1,9% en 2014 y 2,8% en 2015. La de 2016 es la primera caída desde su estatización parcial.
 
En el agro la venta de gasoil mejoró en diciembre, pero no repunto en la industria
 
YPF venía teniendo los precios más baratos del mercado y abarcando más de la mitad de las ventas del país, pero esa brecha se fue achicando respecto de las otras marcas. Hoy el litro de nafta súper de YPF en la Ciudad de Buenos Aires cuesta $ 18,45 y de premium $ 20,85, mientras que Shell, la segunda en ventas, fijó sus precios en $ 18,85 la súper y $ 21,57.
 
La diferencia en el precio era mucho mayor en años anteriores, lo que explica que Shell haya aumentado su peso en el mercado de combustibles con el crecimiento de sus ventas en alrededor de un 8% interanual. Las ventas del resto de las marcas como Axion/Esso, Petrobras y Oil se mantuvieron estables entre 2015 y 2016.