El país vecino, debido a las lluvias de la época, tiene sus embalses llenos y apela al uso de la energía de sus plantas hidroeléctricas.
FUENTE: PÁGINA SIETE

Desde el 23 de diciembre hasta el 4 de enero, el mercado de Brasil disminuyó su requerimiento de gas natural boliviano en 50%, aspecto que se suma a la caída de precios. Este hecho afectará los ingresos que las regiones productoras perciben, anticipan analistas. De acuerdo con el reporte diario de YPFB Transporte, el envío del carburante hacia el vecino país el 23 de diciembre registró 12,2 millones de metros cúbicos día (MMmcd), nivel que se repitió hasta el pasado miércoles (ver gráfica).

El contrato GSA con Brasil establece un volumen mínimo de compra de 24 MMmcd de gas natural y un máximo de entrega de 30,08 MMmcd. Si se incluye el gas combustible de 1,5 MMmcd, se debe enviar 31,5 MMmcd. Mientras que Argentina requirió un volumen de entre 15 y 17 MMmcd, y el mercado interno, por encima de los 11 MMmcd. A principios de diciembre pasado, el ministro de Hidrocarburos, Luis Sánchez, informó que los mercados de Brasil y Argentina demandan un menor volumen de gas boliviano debido al funcionamiento de sus hidroeléctricas y que esto generó un excedente 10 MMmcd.

"Brasil y Argentina están con nominaciones muy bajas por aprovechar sus hidroeléctricas. Eso nos da la oportunidad de ver otros mercados”, destacó entonces. El secretario de Hidrocarburos de la Gobernación de Tarija, Boris Gómez, anticipó que si el país exporta menor volumen de gas, significa menos ingresos para Bolivia y, por ende, las regiones resultan afectadas. "Para evitar estos desequilibrios, se necesita una nueva política energética”, afirmó. Según Gómez, esta situación se suma a la caída del precio internacional del petróleo desde junio de 2014.

El analista Gustavo Navarro opinó que la disminución de volúmenes desde Brasil genera incertidumbre a Tarija, la mayor productora del país. "Hay un requerimiento mínimo fijado, pero a las regiones se les paga por lo producido, es decir, si hay acuerdos entre gobiernos, éstos no involucran a las regiones; por tanto, habrá menos ingresos”, advirtió Navarro. Para el experto Hugo del Granado, aunque Brasil demande un volumen mínimo de gas, igual tiene que pagar porque se aplica la cláusula take or pay (el comprador está obligado a tomar el gas, de lo contrario debe pagar). El problema es que eso tomará su tiempo hasta conciliar cifras.


Entre tanto, las regiones productoras, en especial Tarija, que destina su producción a Brasil, verán disminuidos sus ingresos. "La menor demanda se debe a un problema estacional que no es la primera vez que se da. Las lluvias llenaron las represas de Brasil; por lo tanto, rebajó la nominación a Bolivia. Ellos sabrán qué es lo que más les conviene o pagar una multa o usar la energía hidroeléctrica”, precisó. Los expertos coincidieron en señalar que el Gobierno debe buscar nuevos mercados.