Con el objetivo de otorgar mayor seguridad a los billetes, el BCB implementó un nuevo hilo de seguridad a partir de la serie “J”.
FUENTE: LOS TIEMPOS

Ante la cercanía de las fiestas de fin de año y con el objetivo de alertar al público sobre la circulación de billetes falsificados, el Banco Central de Bolivia (BCB) inició ayer un proceso de sensibilización y difusión sobre las medidas de seguridad e identificación del boliviano. Bajo el método sencillo de “mire, toque e incline”, la población podrá identificar y diferenciar el dinero real del falso, señaló el analista físico de material monetario del BCB, Óscar García.

En una presentación organizada ayer por el BCB en La Paz, García explicó que las medidas de seguridad del boliviano se dividen en las de primer nivel y las de segundo nivel. En las de primer nivel, la marca de agua que se caracteriza por ser multitonal, electrotipo y pixelada, este último aspecto se aplicó desde la serie “I”. Por otra parte, está el hilo de seguridad que en el billete de 20 bolivianos es de 1,2 milímetros de ancho y fluorescente.

En los cortes de 50, 100 y 200 bolivianos, el hilo de seguridad es de 2 milímetros de ancho y fluorescente. Otro aspecto para identificar una moneda real es el denominado “motivo coincidente”, que en el anverso y reverso del billete se muestran figuras diferentes pero cuando se expone al trasluz se observa una figura completa. Los billetes originales, a simple vista, enseñan “fibrillas visibles” que por lo general son de colores rojos, verdes, azules y amarillos. Para detectar con el tacto, se debe tomar en cuenta la calidad del papel, pues los billetes están impresos en un papel especial (100 por ciento algodón) cuyo grosor, calidad y textura son fácilmente perceptibles. Asimismo, los billetes presentan varios alto relieves.

En la metodología de “incline”, un billete original lleva una imagen latente escondida con la sigla BCB, que está ubicada en lugares diferentes en cada corte. También hay una banda iridiscente, que es de color dorado y visible en el reverso de los billetes de 50, 100 y 200, que lleva la sigla BCB y el valor del billete sobreimpreso. Asimismo, García dio a conocer dos niveles de seguridad de segundo nivel, uno de ellos es la microimpresión, una impresión diminuta ubicada en el anverso de cada billete y que sólo se puede ver con una lupa.

A partir de la serie “I” se lee “Estado Plurinacional de Bolivia”. Por último, está la fluorescencia. Esta medida es invisible a simple vista porque se utilizan elementos con tinta fluorescente azul y amarillo (fibrillas) que sólo brillan bajo luz ultravioleta. Se observan fibrillas, el escudo nacional, el valor del corte, hilo de seguridad, firmas y número de serie. García también explicó los diferentes tipos de falsificación. El primero hace referencia a los billetes denominados “efectivamente falsos” (impresión offset), y que representan el 70 por ciento de los billetes falsos que circulan en el mercado. Otro método es el lavado químico que los falsificadores realizan a los billetes antiguos o de corte menor hasta dejarlos blancos para luego imprimir sobre ese papel uno de mayor valor. Otra forma es el denominado “separado”, en el que los billetes son “delaminados”, es decir partidos en dos, la hoja es dividida para pegar un papel pulpa de madera o alguno similar.

INTRODUCEN NUEVO HILO DE SEGURIDAD Con el objetivo de otorgar mayor seguridad a los billetes, el BCB implementó un nuevo hilo de seguridad a partir de la serie “J”. En el corte de 20, este hilo tiene un ancho de 3 milímetros, un cambio de color verde a magenta y es perceptible al inclinar el billete. En el de 50 bolivianos, se observa el cambio de color del hilo de magenta a verde al inclinar el billete.

En tanto, en el corte de 200 bolivianos se observa que el hilo de seguridad tiene un ancho de 2 milímetros y la altura de los caracteres de 1,6 milímetros.

Además es “aventanillado”, es decir, entra y sale en el billete y muestra una fluorescencia azul. De acuerdo con el informe presentado ayer por el BCB, la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) se incautó de 105.000 billetes falsos de los cortes de 20, 50 y 100 bolivianos, especialmente. Bolivia es el tercer país latinoamericano que sufre falsificación de billetes. La Paz es el departamento con mayor decomiso de billetes falsos debido a la cercanía con el Perú, porque se estima que las falsificaciones proceden de ese país vecino.

Por otra parte, el BCB informó que el billete de 10 bolivianos no tiene hilo de seguridad, pero cuenta con todas las otras medidas de seguridad, como las marcas de agua, alto relieve, motivo coincidente, fibrillas visibles, calidad del papel, imagen latente escondida, la impresión diminuta y la fluorescencia.