La construcción y puesta en operación de plantas hidroeléctricas reducirá en 80% la emisión de dióxido de carbono a partir de 2025, informó el ministro de Hidrocarburos y Energía, Luis Alberto Sánchez.

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Fernando Carrafa Arancibia / Cambio


El programa nacional del Gobierno proyecta convertir a Bolivia en el centro energético de Latinoamérica mediante la construcción de plantas hidroeléctricas para exportar electricidad a los países vecinos.

“La cartera de proyectos hidroeléctricos que existen en Bolivia nos permitirá reducir hasta el año 2025 las emisiones de dióxido de carbono (CO2) en más de 40,1 millones de toneladas, que significa una reducción del 80%”, manifestó Sánchez.

De acuerdo con el informe del Ministerio de Hidrocarburos, las emisiones evitadas hasta ese año equivaldrán a cerca de 17.000 kilómetros de bosque.

La autoridad de Gobierno señaló que la construcción de las plantas hidroeléctricas cumplirá todas las normas ambientales, como la Ley de los Derechos de la Madre Tierra, La Ley Marco de la Madre Tierra y Desarrollo Integral Para Vivir Bien, la Reglamentación de la Ley del Medio Ambiente, la Ley del Medio Ambiente, entre otras.

Entre los principales beneficios, destacó por ejemplo consolidar una fuente renovable de energía a bajo costo, fuente de abastecimiento de agua para consumo humano, agua para riego y emprendimientos productivos, universalización del servicio de electricidad, promoción del turismo, generación de empleos y otros impactos que dejarán las plantas hidroeléctricas en Bolivia.

“La función de una central hidroeléctrica es utilizar la energía del agua almacenada y convertirla en electricidad. Si Bolivia no aprovecha sus recursos hídricos, otros países lo harán y quedaremos rezagados inútilmente”, señaló el Ministro de Hidrocarburos.