FUENTE: LOS TIEMPOS
El viernes pasado se conoció que las comunidades aledañas al Illimani se declararon en estado de emergencia permanente en defensa de los recursos naturales y en rechazo de la explotación minera en el nevado. La declaración de Navarro responde a afirmaciones que circularon el fin de semana en las redes sociales, señalando que una empresa china asentada en esa zona desvía agua para actividades mineras.
En conferencia de prensa, Navarro dijo que en las redes sociales hay una campaña delincuencial y “terrorista de la palabra” que busca generar la reacción de los paceños, afectados por la falta de agua. Por su parte, el presidente de la Cámara Nacional de Minería, Sergio Andrade, rechazó en un comunicado la declaración del directivo, Saturnino Ramos, quien la semana pasada afirmó que había presencia de una empresa china en la zona. Andrade señaló que fue ramos hizo una declaración a título personal que carece de respaldo institucional.
“En las faldas del Illimani tenemos seis concesiones mineras; cuatro concesiones mineras y dos contratos. Estas cuatro primeras han sido otorgadas por la ex Superintendencia de Minas y los dos últimos contratos están vigentes hasta la fecha”, señaló Navarro. Sin embargo, aseguró que durante la inspección técnica realizada a dichas concesiones entre el sábado y domingo recientes, se evidenció que las cuatro concesiones mineras otorgadas hace casi 30 años no están en actividad y que los campamentos fueron abandonados, mientras que los contratos de arrendamiento de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol) con las cooperativas Cerro Negro y Bolsa Negra están vigentes y explotando wólfram.
“Las áreas de concesiones de Comibol están por un lado Illimani al sudeste y al noreste de Hampaturi, hay 15 áreas de Comibol en el Mururata donde hay un contrato de arrendamiento con la cooperativa Bolsa Negra, más al sur tenemos ocho concesiones de Comibol y un solo contrato con la cooperativa Cerro Negro, ambas cooperativas explotan wólfram, tenemos esos contratos”, dijo.
“En la denuncia que se hizo pública en diferentes medios de comunicación, se hace referencia a una concesión de la Compañía Amazónica de Bolivia (Comabol) que tendría actividad productiva en Las Nieves; verificada la documentación se establece que la empresa tiene sólo 15 cuadrículas, pero no se ha identificado ninguna actividad productiva”, dijo. El titular de Minería señaló que, tras la inspección realizada por el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sergeomin), la Autoridad Jurisdiccional Minera (AJAM) y la Comibol, también se estableció que Comabol solicitó ficha ambiental al Ministerio de Medio Ambiente y Agua para operar, pero fue rechazada. En una amplia conferencia, Navarro explicó que las cuencas del Illimani y la de Hampaturi no están interconectadas, siendo la distancia horizontal entre ambas de 50 kilómetros.
“Las denuncias de que hay empresas chinas, que están explotando, contaminando y consumiendo el agua de los paceños es falsa (…). Estas áreas concesionadas en contrato no están en actividad productiva y el agua que consumen, si es que hubiera actividad, está en la cuenca del Illimani, que no abastece agua para el consumo (humano)”, aseguró.
El gerente interventor de la Empresa Pública Social de Agua y Saneamiento (Epsas) de La Paz, Marcel Claure, negó también que una empresa minera china opere y use las aguas de la represa de Hampaturi, como habría circulado en redes sociales. Claure aclaró que las fotografías captadas de Google Earth, que circulan por las redes sociales corresponden a la construcción de la nueva represa Hampaturi Alto y no a la supuesta empresa minera.
El viernes pasado se conoció que las comunidades aledañas al Illimani se declararon en estado de emergencia permanente en defensa de los recursos naturales y en rechazo de la explotación minera en el nevado. La declaración de Navarro responde a afirmaciones que circularon el fin de semana en las redes sociales, señalando que una empresa china asentada en esa zona desvía agua para actividades mineras.
En conferencia de prensa, Navarro dijo que en las redes sociales hay una campaña delincuencial y “terrorista de la palabra” que busca generar la reacción de los paceños, afectados por la falta de agua. Por su parte, el presidente de la Cámara Nacional de Minería, Sergio Andrade, rechazó en un comunicado la declaración del directivo, Saturnino Ramos, quien la semana pasada afirmó que había presencia de una empresa china en la zona. Andrade señaló que fue ramos hizo una declaración a título personal que carece de respaldo institucional.
“En las faldas del Illimani tenemos seis concesiones mineras; cuatro concesiones mineras y dos contratos. Estas cuatro primeras han sido otorgadas por la ex Superintendencia de Minas y los dos últimos contratos están vigentes hasta la fecha”, señaló Navarro. Sin embargo, aseguró que durante la inspección técnica realizada a dichas concesiones entre el sábado y domingo recientes, se evidenció que las cuatro concesiones mineras otorgadas hace casi 30 años no están en actividad y que los campamentos fueron abandonados, mientras que los contratos de arrendamiento de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol) con las cooperativas Cerro Negro y Bolsa Negra están vigentes y explotando wólfram.
“Las áreas de concesiones de Comibol están por un lado Illimani al sudeste y al noreste de Hampaturi, hay 15 áreas de Comibol en el Mururata donde hay un contrato de arrendamiento con la cooperativa Bolsa Negra, más al sur tenemos ocho concesiones de Comibol y un solo contrato con la cooperativa Cerro Negro, ambas cooperativas explotan wólfram, tenemos esos contratos”, dijo.
“En la denuncia que se hizo pública en diferentes medios de comunicación, se hace referencia a una concesión de la Compañía Amazónica de Bolivia (Comabol) que tendría actividad productiva en Las Nieves; verificada la documentación se establece que la empresa tiene sólo 15 cuadrículas, pero no se ha identificado ninguna actividad productiva”, dijo. El titular de Minería señaló que, tras la inspección realizada por el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sergeomin), la Autoridad Jurisdiccional Minera (AJAM) y la Comibol, también se estableció que Comabol solicitó ficha ambiental al Ministerio de Medio Ambiente y Agua para operar, pero fue rechazada. En una amplia conferencia, Navarro explicó que las cuencas del Illimani y la de Hampaturi no están interconectadas, siendo la distancia horizontal entre ambas de 50 kilómetros.
“Las denuncias de que hay empresas chinas, que están explotando, contaminando y consumiendo el agua de los paceños es falsa (…). Estas áreas concesionadas en contrato no están en actividad productiva y el agua que consumen, si es que hubiera actividad, está en la cuenca del Illimani, que no abastece agua para el consumo (humano)”, aseguró.
El gerente interventor de la Empresa Pública Social de Agua y Saneamiento (Epsas) de La Paz, Marcel Claure, negó también que una empresa minera china opere y use las aguas de la represa de Hampaturi, como habría circulado en redes sociales. Claure aclaró que las fotografías captadas de Google Earth, que circulan por las redes sociales corresponden a la construcción de la nueva represa Hampaturi Alto y no a la supuesta empresa minera.