La vigilia instalada en el estrecho de El Bala por indígenas que rechazan el proyecto hidroeléctrico en la zona entró ayer en cuarto intermedio después de 12 días.
FUENTE: LA PRENSA

Una vez que una comisión de la Mancomunidad de Comunidades del Río Beni constató que la empresa Servicoms, subcontratada por la italiana Geodata, retiró toda la maquinaria de Chepete, zona cercana donde se prevé construir uno de los componentes del proyecto, informó el representante indígena, Alex Villca.

Servicoms realizaba el estudio de diseño técnico de preinversión del proyecto y los indígenas se instalaron en el estrecho de El Bala para evitar que pasen botes transportando equipos y materiales para la empresa. Según Villca, dirigente de la comunidad San José de Uchupiamonas y vocero de la Coordinadora de Defensa de la Amazonía, tras la inspección se constató que sólo quedó un guardia en el lugar para vigilar los ambientes instalados.

Explicó que los pobladores de las comunidades de San Miguel de El Bala y Real de Beni, que viven a orillas del río Beni, están encargados de alertar a los indígenas si constatan la presencia de “gente desconocida”.

Este medio intentó conocer cuál será el accionar de la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE) sobre lo sucedido, considerando que el contrato entre Geodata y el Gobierno establece que el plazo para entregar los estudios vence a fines de 2017; pero la anunciada nota de prensa del área de comunicación de la estatal no llegó hasta el cierre de esta edición. Villca informó que una caravana de 50 embarcaciones recorrió el río Beni hasta Rurrenabaque, ubicada a 14 kilómetros de Chepete. Al llegar, se realizó una marcha pacífica con el apoyo de los vecinos de esa ciudad.

“En estos días estamos saliendo a la ciudad de La Paz para buscar asesoramiento jurídico para continuar con esta acción (…) mantenemos la alerta y vamos a seguir la socialización (sobre el impacto ambiental del proyecto)”, sostuvo.

Villca contó que, durante el fin de semana, personal de ENDE y del Viceministerio de Medio Ambiente ingresó a socializar el proyecto con los 13 pueblos mosetenes y que 90 por ciento dijo no estar de acuerdo. Según la ficha ambiental de Chepete, son 2.314 habitantes que están dentro el área de embalse y pertenecen a 15 sindicatos agrarios y a cinco pueblos indígena originario campesinos. Los habitantes colindantes al área son 1.660. Lo que hace un total de casi 4 mil personas que serían afectadas por el proyecto.