FUENTE: LA PRENSA
En tanto, la refacción a la cubierta del aeropuerto fue frenada ayer por falta de seguridad. En el caso de Tecno AER, se trata de una empresa con sede en Cochabamba que conformó una sociedad accidental con la española Cemosa para adjudicarse la supervisión de la obra. La semana pasada, una persona que dijo ser de la parte administrativa de Tecno AER dijo a este medio que el vocero de la empresa se encontraba de viaje y retornaría el martes pasado. Ayer, una secretaria informó que ambos ejecutivos estaban juntos de viaje, que no sabía cuándo regresarían y que no podía facilitar números de teléfono móvil.
En el caso de Construcciones Viales e Hidráulicas SA (Convisa), su representante, David Terceros León, fue localizado por este medio en Santa Cruz y comprometió para ayer una entrevista sobre los avances en el tramo II de la ferrovía Montero-Bulo Bulo, otra obra adjudicada a esa empresa por el Gobierno; pero durante todo el día de ayer evitó las llamadas. Convisa está registrada en Fundempresa y en la Cámara de la Construcción de La Paz, pero los teléfonos que figuran no funcionan o son equivocados. Además de Alcantarí y el tramo II de la ferrovía Montero-Bulo Bulo, Convisa también se adjudicó las obras del aeropuerto Juan Mendoza de Oruro, donde tuvo similares reclamos que con Alcantarí y se adjudicó la construcción de un túnel en el camino Oruro-Vinto, para que por encima se concluya la pista de aterrizaje del aeropuerto de Oruro. El contrato fue rescindido por el actual gobernador de Oruro, Víctor Hugo Vásquez, por falta de presupuesto. Su antecesor, Santos Tito, adjudicó la obra y ese proceso fue observado.
Terceros era representante de la constructora Forti & León, que después se convirtió en Convisa, según el Auto Supremo: 220/2012 del Tribunal Supremo de Justicia, que alude una demanda en la que estuvo involucrada la firma. Una publicación del sitio www.bolivia.com señala que “en julio del 2000 se descubrió la desaparición de 6.539 tambores de asfalto, que luego aparecieron en poder de la empresa Forti & León.
El entonces prefecto (de Santa Cruz), Ramón Prada (ADN), prometió el esclarecimiento del caso y la sanción de los culpables, pero año y medio después no se recuperó ni un solo turril y no se ubicó a los culpables. El daño económico ascendió a 130.780 dólares”.
INSEGURIDAD LABORAL FRENA REFACCIÓN
Las obras de refacción de la cubierta del aeropuerto de Alcantarí, en Sucre, fueron frenadas nuevamente tras una inspección realizada ayer por la Jefatura del Trabajo de Sucre junto a la Brigada Parlamentaria. El presidente del Comité Cívico de Chuquisaca, Freddy Montero, quien participó de la inspección, informó que la falta de seguridad para los obreros fue la razón.
“Cumplen con seguridad primaria, pero se observó que los obreros no tienen cascos, botas ni ropa de trabajo”, explicó. Los trabajadores de la empresa Ereci, subcontratada por Convisa, informaron al diario Correo del Sur que sólo cuentan con arnés, lentes y guantes de seguridad. Las falencias deben ser subsanadas hasta esta tarde, cuando habrá una nueva inspección. Al conocer la advertencia de una demanda, Convisa ofreció reparar la cubierta dañada por una granizada, pero la semana pasada murió el supervisor de obra al caer del techo. Diez días antes cayó un albañil, que quedó herido. A raíz de los accidentes, Obras Públicas ordenó parar la refacción, al día siguiente el Viceministerio del sector la autorizó de nuevo y la Jefatura de Trabajo la volvió a frenar después.
En tanto, la refacción a la cubierta del aeropuerto fue frenada ayer por falta de seguridad. En el caso de Tecno AER, se trata de una empresa con sede en Cochabamba que conformó una sociedad accidental con la española Cemosa para adjudicarse la supervisión de la obra. La semana pasada, una persona que dijo ser de la parte administrativa de Tecno AER dijo a este medio que el vocero de la empresa se encontraba de viaje y retornaría el martes pasado. Ayer, una secretaria informó que ambos ejecutivos estaban juntos de viaje, que no sabía cuándo regresarían y que no podía facilitar números de teléfono móvil.
En el caso de Construcciones Viales e Hidráulicas SA (Convisa), su representante, David Terceros León, fue localizado por este medio en Santa Cruz y comprometió para ayer una entrevista sobre los avances en el tramo II de la ferrovía Montero-Bulo Bulo, otra obra adjudicada a esa empresa por el Gobierno; pero durante todo el día de ayer evitó las llamadas. Convisa está registrada en Fundempresa y en la Cámara de la Construcción de La Paz, pero los teléfonos que figuran no funcionan o son equivocados. Además de Alcantarí y el tramo II de la ferrovía Montero-Bulo Bulo, Convisa también se adjudicó las obras del aeropuerto Juan Mendoza de Oruro, donde tuvo similares reclamos que con Alcantarí y se adjudicó la construcción de un túnel en el camino Oruro-Vinto, para que por encima se concluya la pista de aterrizaje del aeropuerto de Oruro. El contrato fue rescindido por el actual gobernador de Oruro, Víctor Hugo Vásquez, por falta de presupuesto. Su antecesor, Santos Tito, adjudicó la obra y ese proceso fue observado.
Terceros era representante de la constructora Forti & León, que después se convirtió en Convisa, según el Auto Supremo: 220/2012 del Tribunal Supremo de Justicia, que alude una demanda en la que estuvo involucrada la firma. Una publicación del sitio www.bolivia.com señala que “en julio del 2000 se descubrió la desaparición de 6.539 tambores de asfalto, que luego aparecieron en poder de la empresa Forti & León.
El entonces prefecto (de Santa Cruz), Ramón Prada (ADN), prometió el esclarecimiento del caso y la sanción de los culpables, pero año y medio después no se recuperó ni un solo turril y no se ubicó a los culpables. El daño económico ascendió a 130.780 dólares”.
INSEGURIDAD LABORAL FRENA REFACCIÓN
Las obras de refacción de la cubierta del aeropuerto de Alcantarí, en Sucre, fueron frenadas nuevamente tras una inspección realizada ayer por la Jefatura del Trabajo de Sucre junto a la Brigada Parlamentaria. El presidente del Comité Cívico de Chuquisaca, Freddy Montero, quien participó de la inspección, informó que la falta de seguridad para los obreros fue la razón.
“Cumplen con seguridad primaria, pero se observó que los obreros no tienen cascos, botas ni ropa de trabajo”, explicó. Los trabajadores de la empresa Ereci, subcontratada por Convisa, informaron al diario Correo del Sur que sólo cuentan con arnés, lentes y guantes de seguridad. Las falencias deben ser subsanadas hasta esta tarde, cuando habrá una nueva inspección. Al conocer la advertencia de una demanda, Convisa ofreció reparar la cubierta dañada por una granizada, pero la semana pasada murió el supervisor de obra al caer del techo. Diez días antes cayó un albañil, que quedó herido. A raíz de los accidentes, Obras Públicas ordenó parar la refacción, al día siguiente el Viceministerio del sector la autorizó de nuevo y la Jefatura de Trabajo la volvió a frenar después.