Symons señaló que con estas iniciativas “obtenemos la certificación Climate Bond para asegurar que el sitio donde se desarrolla el proyecto sea desarrollado y reconocido como verde, lo que alienta a otros inversionistas a comprar bonos para beneficiarse de la compensación de carbono”.
Fuente: Electricidad Interamericana
  
El financiamiento verde para hacer participar económicamente a las comunidades dentro de proyectos energéticos fue una de las experiencias que se mostraron en el seminario “Herramientas de Mitigación de Riesgo para el Financiamiento de la energía Limpia”, organizado por la Embajada Británica en Chile, el Ministerio de Energía, la Asociación Chilena de Energía Renovable (Acera) y el Consejo para la Defensa de los Recursos Naturales (NRDC para sus siglas en inglés), siendo un evento que forma parte del proyecto “Financiamiento verde en Chile: oportunidades para un banco verde y bonos verdes”.
 
Keith Symons, socio de Belectric UK, empresa británica de tecnología que diseña, fabrica, construye y opera sistemas de energía solar, conversó con Revista ELECTRICIDAD sobre el uso del financiamiento verde para las energías renovables y la experiencia en tecnologías de energía solar, donde también cuenta con la experiencia de implementar fondos a través de la emisión de bonos comunitarios para mantener la propiedad de los proyectos de generación eléctrica.
 
Proyecto fotovoltaico en zona rural de Gran Bretaña. Proyecto fotovoltaico en zona rural de Gran Bretaña.
Proyecto fotovoltaico en zona rural de Gran Bretaña.Granja solar en Gran Bretaña considera en su diseño el pastoreo de ovejas en el sitio de la planta fotovoltaica.Keith Symons
Según el ejecutivo, la idea de esta iniciativa es “alentar a la comunidad local a invertir en bonos para financiar proyectos solares fotovoltaicos de pequeña escala y proyectos de eficiencia energética, para que las personas locales tengan la oportunidad de participar, por lo que pagamos una tasa de interés por encima de la normalmente disponible. Esto les permite obtener una fuente de retorno financiero”.
 
Symons señaló que con estas iniciativas “obtenemos la certificación Climate Bond para asegurar que el sitio donde se desarrolla el proyecto sea desarrollado y reconocido como verde, lo que alienta a otros inversionistas a comprar bonos para beneficiarse de la compensación de carbono”.
 
El especialista explicó que los desarrolladores de estos proyectos pueden trabajar con las organizaciones locales, “levantando entonces fondos de bonos verdes en que pueden participar las comunidades, donde los proyectos de distintos tamaños de energía renovables pueden acceder a esta forma de financiamiento participativo, permitiendo además que las comunidades elijan el diseño ambiental con que son hechos los proyectos solares para mitigar impacto en los entornos
 
“Este enfoque cuesta un poco más para desarrollarse, sin embargo, no cuesta cantidades significativas adicionales, y el desarrollador y el propietario eventual se benefician significativamente de este enfoque. Los residentes locales a menudo poseen el sitio del proyecto a través de los bonos y los vigilan”, concluyó Keith Symons.