Las cuentas del sector del gas en el país indican que las reservas vienen en decrecimiento en los últimos años.
Fuente: El Heraldo‎

 En 2015, llegaban a 5.443 Gpc (Giga Pies Cúbicos), cifra que alcanza solo al 67% de lo que había hace diez años, cuando las reservas sumaban un total de 8.099 Gpc. De acuerdo con la Unidad de Planeación Minero Energética, Upme, “la perspectiva de gas natural para los próximos años indica un paulatino decrecimiento de las reservas, consecuencia de la falta de descubrimiento de nuevos yacimientos.

Lo anterior señala la necesidad de hacer un uso más racional de este recurso y de importarlo cuando sea necesario”. La reducción de las reservas va de la mano con la disminución de actividades como la sísmica y la exploración. Donde la primera cayó 19% en 2015 en comparación con 2014, como consecuencia de los bajos precios internacionales del petróleo. Con respecto a la exploración, el informe del sector del gas natural de Promigas, revela que “se evidencia un comportamiento muy selectivo por parte de las empresas exploradoras en sus inversiones, ya que se están concentrando únicamente a proyectos con una alta probabilidad de éxito”.

En 2015 se exploraron únicamente 25 pozos A3 (pozos perforados en estructuras geológicas nunca antes productivas), la cifra más baja de la última década, con un aporte mínimo de Ecopetrol, que perforó un solo pozo. El presidente de la Asociación Colombiana de Petróleo, Francisco Lloreda, asegura que los grandes campos de gas del país está declinando y que en los últimos años la industria ha hecho grandes esfuerzos para explorar gracias a los cuales se han descubierto varios campos de gas en el país, principalmente en la Costa Caribe.

“Es necesario ahora trabajar para que estos campos se puedan desarrollar y conectar con las regiones donde está la demanda, esto implica aumentar la capacidad de transporte de gas en esta región, y mejorar el entorno operativo para estos proyectos, muchos retrasos ocurren por bloqueos a las operaciones de las empresas”, señala el ejecutivo. Precisamente, en los últimos cinco años, los campos menores han pasado de representar el 10% de reservas totales del país a constituir el 28%. Campos como Nelson y Palmer en Córdoba, Bonga y Mamey en Sucre, y El Difícil en Magdalena, han servido para contrarrestar el declive progresivo en la producción de los campos de La Guajira. Reservas para 14,5 años El informe de Promigas explica que actualmente hay reservas de gas natural en el país para producción de 14,5 años, pero el presidente de la empresa Antonio Celia señala que si se logra la importación de gas de Venezuela por parte de Ecopetrol y con la entrada en operación de la planta de regasificación de Cartagena, las reservas del país alcanzarían para 19,5 años.

La proyección es recibir en promedio 40 mpcd de Venezuela, lo que aumentaría en un año las reservas hasta 15,4 años. Por otro lado, con la entrada en operación de la planta de regasificación la disponibilidad llegará a 400 Mpcd de gas natural importado por 10 años, aumentando las reservas en cuatro años más (19,5 años). Lloreda a su vez asegura que si bien Colombia ya tiene la infraestructura para importar gas, no se puede desconocer la importancia de promover nuevos hallazgos de este hidrocarburo en Colombia, dado que el país tiene un importante potencial geológico en esta materia.

“Este gas producido en Colombia no solo le permite al país ser autosuficiente y no depender de los mercados internacionales, sino que también genera aportes al desarrollo social y económico del país, a través de impuestos, regalías, generación de empleo e inversión social”, señala. Reglas claras Para el presidente de la ACP, el país requiere mejorar su competitividad para viabilizar las inversiones en proyectos de gas. Esto requiere: tener un Government Take competitivo, aumentar la capacidad de transporte para nuevos descubrimientos en tierra firme y mejorar las condiciones de operación en el territorio. Considera fundamental que se respeten las reglas de juego vigentes para los precios del gas, que dependen hoy de las condiciones del mercado local.

La variación e inestabilidad en esta normatividad puede ser interpretada como una mala señal para los inversionistas. El dólar alto jalonó incremento de la tarifa al usuario final Entre 2014 y 2015, las tarifas para los usuarios finales residenciales del servicio de gas natural en la Costa Caribe estuvieron entre las que más subieron en el país, esto de acuerdo con los datos del Informe del Sector de Gas Natural de 2015 presentado por Promigas. Como principales razones para este incremento se encuentran el alza registrada por el dólar durante el año pasado y el aumento de la inflación, a lo que se suma el hecho de que el precio del gas en boca de pozo de La Guajira fue el más elevado del país.

También se debe recordar que para la actualización de los contratos de suministro de gas para el mercado regulado (residenciales, pequeños consumidores) no se aplicó la fórmula acordada entre los empresarios del sector y el Gobierno, que sí estuvo vigente para los contratos del mercado no regulado y que tenía en cuenta al WTI (precio internacional de petróleo). Por esta razón, la actualización del precio del gas en los contratos para el mercado regulado estuvo en el orden del 25%, lo que se reflejó en las tarifas finales a través del componente de suministro.

De hecho el peso de dicho componente pasó a ser el 43% la tarifa final. En lo que va de este año el precio de la tarifa ha aumentado en un promedio del 11%, esto se debe al incremento de la inflación y a que el IPC es el techo para la actualización de los contratos. En materia de demanda, la Costa Caribe consumió 380 Mpcd (millones de pies cúbicos diarios) durante 2015, cifra que indica un incremento anual del 2% en el periodo de 2005 a 2015, mientras que el interior del país tuvo en este mismo periodo un crecimiento anual del 7% alcanzando 619 Mpcd en 2015.

En cuanto a la cobertura, el gas natural pasó de beneficiar un 35% a un 57% del total de la población colombiana, entre 2005 y 2015. Esto representa un poco más de 4,3 millones de nuevos usuarios conectados en este periodo, con 260 municipios recién atendidos y una cobertura residencial efectiva país de 80%. Solo en 2015 más del 60% de los colombianos alcanzó a contar con el servicio de gas natural en sus hogares (8.1 millones de usuarios residenciales), mientras que en el 2005 la cobertura era el 35% (3.8 millones de usuarios residenciales).

De acuerdo con le informe, todavía existe un potencial importante para ampliar cobertura, pues de los 1.125 municipios en Colombia, 40% (461 municipios) no cuentan con el servicio de gas. Existen tres herramientas que servirían para el fomento del consumo del sector residencial, como son retomar la experiencia exitosa de los gasoductos regionales, extender los subsidios como una política de Estado e integrar poblaciones menores a mercados relevantes principales.