La estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), a través de su presidente, Guillermo Achá, negó la existencia de un supuesto pueblo no contactado en la Amazonia boliviana y advirtió que las tareas de exploración sísmica en busca de hidrocarburos continuarán sin cambios en los trazos de las líneas previstas. “No tenemos ninguna confirmación de ningún pueblo no contactado.
FUENTE: LOS TIEMPOS

 Entiendo que ésta ha sido una distorsión de la información y lo que estaríamos haciendo es poder continuar con todas las actividades”, aseguró a ANF. Achá dijo que no hay intención de modificar las líneas sísmicas definidas para las tareas de exploración hidrocarburífera que atravesarán la Amazonia, desde el norte de La Paz pasando por Beni hasta llegar a Pando.

“Se ha tenido una reunión la anterior semana para poder continuar esta actividad, es así como se va a seguir desarrollando, prácticamente entre Pando y La Paz.

Está esta actividad de Nueva Esperanza, es un proyecto que, como ha señalado nuestro Presidente, lo que esperamos de las comunidades es que tengamos esta aceptación”, señaló. Sin embargo, el 18 de septiembre, el líder del proyecto de Sísmica 2D, de YPFB, Iván Zeballos, en un informe remitido al gerente de Seguridad, Salud, Ambiente, Social y Gestión Corporativa, Miguel Ángel Rojas, con el rótulo: “Presencia de pueblos indígenas originarios en situaciones de alta vulnerabilidad-Proyecto Adquisición Sísmica 2D Cuenca Madre de Dios, Área Nueva Esperanza”, advierte sobre diferentes sucesos en torno al supuesto pueblo no contactado.

“BGP manifiesta tener documentación sobre la existencia de posibles miembros de pueblos indígenas originarios en situación de alta vulnerabilidad del tipo Toromonas no contactados, incluido en el estudio de evaluación de impacto ambiental analítico integral”, señala la carta. BGP Bolivia, en coordinación con el área de fiscalización ambiental de YPFB Corporación, inició desde el 12 un repliegue de los grupos de trabajo en la zona y más contundentemente el día 17 de septiembre, luego del suceso de los gritos. El proyecto tiene un costo de 57 millones de dólares. Se encuentra en fase de ejecución y tiene un avance en la topografía del 55,83 por ciento y en perforación 11,14 por ciento.