La matriz energética del país se sostiene con agua. Y cuando escasea este recurso, los hogares y las industrias se mantienen prendidas con un respaldo de combustible, lo que obliga a las generadoras termoeléctricas a prender todos sus motores.
Fuente: El Colombiano
   
Sin embargo, el pasado fenómeno de El Niño puso a prueba el sistema energético colombiano y, por poco, el reto no se supera. Es por esto que es necesario que la matriz energética del país tenga más refuerzos y ahí habrá que aprovechar dos recursos más: la luz solar y el viento.
 
Estos hacen parte de las energías renovables que, para masificarse en el país, necesitan de un impulso notable.
 
En diálogo con EL COLOMBIANO, el director Ejecutivo de la Asociación de Energías Renovables (SER Colombia), Alejandro Lucio, explicó por qué el discurso del Gobierno y los entes reguladores van en un sentido, mientras la realidad se mueve en otro.
 
Insiste en que estas energías pueden aportar una capacidad instalada de 2.000 megavatios, es decir, hasta el 7 % de la capacidad que actualmente tiene en generación de Colombia.
 
¿Por qué hubo la necesidad de crear a SER, cuando hay varias agremiaciones del sector energético en Colombia?
 
“Porque necesitamos vincular un objetivo claro, que es la instrucción efectiva de las fuentes de energía renovables en la matriz energética. Con la Ley 1715 de 2014 que fomenta ese tipo de generación, teníamos que volcarnos a ser más incisivos. Tenemos desde generadores, consultores, proveedores, que están apostando a crecer en esta línea de negocio”.
 
Y, ¿cuál es el paradigma que se debe cambiar en ese caso?
 
“Debemos dejar de pensar que las energías renovables son solo una herramienta para ser más amigables con el ambiente. Claro que lo son, pero el mito de que son muy costosas ya se desterró y la experiencia mundial nos muestra otra cosa”.
 
Pero, el desarrollo de estos proyectos va muy lento...
 
“Porque la tecnología de renovables siempre ha estado muy marginada. Se ha dicho que ofrecemos poca firmeza y eso es incorrecto. Nunca se vio necesario el desarrollo de renovables y ahora , luego del fenómeno de El Niño, nos dimos cuenta de verdad, que había que hacerlo”.
 
Firmas como EPM y Enel, por ejemplo quieren desarrollar proyectos eólicos en La Guajira, pero no hay una línea de transmisión para sacar la energía, en ese caso ¿qué hay que hacer?
 
“La Unidad de Planificación Minero Energética (Upme) viene adelantando ese proceso. Pero la línea no estaría disponible antes de 2023, ahora bien, si se hará una subasta por cargo de confiabilidad a finales de este año para tener energía en firme antes de 2021, pues ahí tenemos un desfase evidente”.
 
Justamente sobre el cargo por confiabilidad, ¿es rentable para las renovables este modelo?
 
“Sabemos que la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg) y el Departamento Nacional de Planeación (DNP) están haciendo estudios sobre reformas del mercado energético, pero necesitamos una solución pronta alternativa al cargo por confiabilidad sin ese mensaje, sin esa normatividad, va a ser difícil que juguemos en el mismo escenario”.
 
 Y, ¿qué les han dicho?
 
“Presidencia dice que se van a hacer todos los trámites para adelantar la entrada de la línea en La Guajira, pero nos preocupa que esto no se materialice”.