FUENTE: EL DÍA
Los 60 bolivianos que el Gobierno pretende cobrar a todo turista que ingrese al país tanto por vía aérea como por tierra, ha tenido rechazo en la población debido a que en vez de atraer al turista lo va a ahuyentar. Según el ministro de Culturas y Turismo, Marko Machicao, el proyecto de ley ya fue aprobado por el ejecutivo y hace una semana fue remitido a la Asamblea donde generalmente tiene un proceso de revisión, socialización y consulta.
Será un impacto negativo. El alcalde de San José de Chiquitos indicó que establecer un cobro, más por lo que significa el monto que representa, es el impacto que generaría. "Sería como sancionar a quien quiera conocer el país.
Pienso que ese impacto de alguna manera es negativo como imagen del país porque saldría la noticia a nivel internacional: Bolivia cobrará a los que visiten ese país”, dijo Caballero aclarando que esto podría afectar al turismo de la Chiquitania. Desacuerdo total. Por su parte, Freddy Aguilera, director municipal de Turismo, asegura que está en total desacuerdo y señaló que un claro ejemplo de ello es lo que pasó en Rurrenabaque (Beni) cuando empezaron a cobrarle a los israelitas y "ni la mitad de antes ahora vienen al país", asimismo, recalcó que al turismo deberían de darle el valor que se merece, ofreciendo más facilidades a la gente y sobre todo promocionándolo. Vinka Katakinic, gerente de Travel Oriente y expresidente de la Asociación Boliviana de Agencias de Viaje y Turismo (Abavyt), señala que en el área de turismo, hace falta que todos los recursos que se recaudan del mismo, vayan netamente a beneficiar el área de servicio del turismo como carreteras, policía turística calificada, entre otros, para dar una buena atención al turista, ejemplificó Vinka y si es así, el impuesto puede justificarse, "de otra manera, no se justifica, como siempre casi todos los gobiernos han sacado plata para turismo pero no han invertido en el sector", sostuvo.
Es una contribución especial. El ministro Machicao dijo que esta ley no se trata de una tasa, no es un impuesto, es un tributo que asciende a Bs 60 que pagaría toda persona que ingrese al territorio nacional y que estaría adjunta al pago del boleto aéreo.
De este modo, indicó que se trata de "un mecanismo que usan 135 países a nivel mundial, no estamos creando este tipo de tributo, irá fundamentalmente enfocado al desarrollo turístico, se pretende generar recursos para la promoción, recursos que no son altibajos como los de un municipio, la Gobernación o del Estado".
Los 60 bolivianos que el Gobierno pretende cobrar a todo turista que ingrese al país tanto por vía aérea como por tierra, ha tenido rechazo en la población debido a que en vez de atraer al turista lo va a ahuyentar. Según el ministro de Culturas y Turismo, Marko Machicao, el proyecto de ley ya fue aprobado por el ejecutivo y hace una semana fue remitido a la Asamblea donde generalmente tiene un proceso de revisión, socialización y consulta.
Será un impacto negativo. El alcalde de San José de Chiquitos indicó que establecer un cobro, más por lo que significa el monto que representa, es el impacto que generaría. "Sería como sancionar a quien quiera conocer el país.
Pienso que ese impacto de alguna manera es negativo como imagen del país porque saldría la noticia a nivel internacional: Bolivia cobrará a los que visiten ese país”, dijo Caballero aclarando que esto podría afectar al turismo de la Chiquitania. Desacuerdo total. Por su parte, Freddy Aguilera, director municipal de Turismo, asegura que está en total desacuerdo y señaló que un claro ejemplo de ello es lo que pasó en Rurrenabaque (Beni) cuando empezaron a cobrarle a los israelitas y "ni la mitad de antes ahora vienen al país", asimismo, recalcó que al turismo deberían de darle el valor que se merece, ofreciendo más facilidades a la gente y sobre todo promocionándolo. Vinka Katakinic, gerente de Travel Oriente y expresidente de la Asociación Boliviana de Agencias de Viaje y Turismo (Abavyt), señala que en el área de turismo, hace falta que todos los recursos que se recaudan del mismo, vayan netamente a beneficiar el área de servicio del turismo como carreteras, policía turística calificada, entre otros, para dar una buena atención al turista, ejemplificó Vinka y si es así, el impuesto puede justificarse, "de otra manera, no se justifica, como siempre casi todos los gobiernos han sacado plata para turismo pero no han invertido en el sector", sostuvo.
Es una contribución especial. El ministro Machicao dijo que esta ley no se trata de una tasa, no es un impuesto, es un tributo que asciende a Bs 60 que pagaría toda persona que ingrese al territorio nacional y que estaría adjunta al pago del boleto aéreo.
De este modo, indicó que se trata de "un mecanismo que usan 135 países a nivel mundial, no estamos creando este tipo de tributo, irá fundamentalmente enfocado al desarrollo turístico, se pretende generar recursos para la promoción, recursos que no son altibajos como los de un municipio, la Gobernación o del Estado".