La ministra de Medio Ambiente y Agua, Alexandra Moreira López, informó ayer que el Gobierno, junto a expertos y entidades internacionales ligadas a los recursos hídricos, analizarán nuevos sistemas y tecnologías para paliar los efectos de la sequía.
FUENTE; PÀGINA SIETE

 El estudio se realizará en paralelo con el inventario de aguas subterráneas que ya comenzó en el país. "El fenómeno climático está afectando a nivel mundial y el agua será uno de los recurso más afectados, por eso tenemos que priorizar este estudio. Nosotros tenemos lagos, ríos que deben ser captados para paliar el problema de agua”, afirmó la autoridad de Medio Ambiente. Hasta agosto, de los 339 municipios de Bolivia, 131 fueron declarados en emergencia por la sequía, que afectó a más 132 mil familias, 206.859 hectáreas de cultivo y 277.000 cabezas de ganado y dejó sin agua potable a pobladores de zonas periurbanas de los departamentos de Potosí, Cochabamba y Oruro. De acuerdo a información oficial, el fenómeno es considerado uno de los peores en los últimos 25 años.

La Autoridad de Bosques y Tierra informó que sólo en las dos primeras semanas de agosto se produjeron 7.479 focos de calor en los departamentos de Santa Cruz, Beni y Cochabamba. La sequía provocó efectos devastadores en la agricultura del oriente, provocando una caída de 660 mil toneladas de distintos cultivos.