FUENTE: JORNADA
La decisión fue informada a los medios por el vicepresidente del país, Álvaro García Linera, tras una reunión que sostuvo el jefe de Estado, Evo Morales, con representantes de la Asociación Boliviana de Radiodifusoras (Asbora) y de algunos canales de televisión. García Linera explicó que, tras escuchar la preocupación de los propietarios de los medios, se decidió frenar lo establecido en las normas vigentes sobre la renovación de las licencias para canales y radios a partir de junio de este año. "Vamos a ampliar por tres años la licencia que ya tienen vigente absolutamente todos los medios de comunicación.
La finalización de sus licencias que comenzaba desde este mes se suspende (...) Pueden seguir funcionando sin ningún problema y planificando inversiones", sostuvo el vicepresidente. Agregó que canales y radios podrán renovar en 2019 sus licencias por un periodo de quince años sin necesidad de una licitación pública, siempre que el medio cumpla con los "requisitos de contenido establecidos por ley".
En marzo pasado, los representantes de Asbora alertaron sobre el posible cierre de medio millar de emisoras en el país por las trabas para renovar licencias a causa de un decreto que reglamenta a la Ley de Telecomunicaciones y que, según el sector, iba en contra de esa misma norma y de la Constitución. Asbora denunció entonces que el organismo regulador había rechazado solicitudes de renovación de licencias en aplicación del citado decreto, que estableció que una vez finalizado el periodo de la licencia, el medio en cuestión debía dejar de operar y en caso de querer acceder a una frecuencia requería ir a una licitación.
García Linera explicó que el Gobierno comprendió que "esto significaba entrar en un periodo de inestabilidad laboral" para los trabajadores de los medios y de "inestabilidad económica" para los propietarios, que no podrían realizar futuras inversiones sin tener la certeza de que iban a acceder a la frecuencia licitada. Señaló que con la nueva decisión, "ya no habrá el riesgo de que un canal o una radio estén sometidos a puja de otros ofertantes que podrían hacerles perder la frecuencia en la que hasta el día de hoy el público les conoce y sintoniza". El Gobierno y los dueños de medios audiovisuales también acordaron que si un propietario tiene dos o más frecuencias en una misma región, se quedará con una a elección propia y el resto pasará al Estado para ser licitada. La Ley de Telecomunicaciones, promulgada en 2011, otorgó al Estado un 33 % del espectro electromagnético, otro tanto al sector privado, un 17 % a organizaciones indígenas e igual porcentaje a comunidades campesinas. Según el vicepresidente, por iniciativa de Asbora, se buscará un mecanismo para que radios y canales dispongan "de un tiempo bastante breve" en sus programaciones para informar sobre la actividad gubernamental, al margen de la propaganda contratada por las entidades estatales en estos medios.
El sector también planteó que se elabore una ley específica para radio y televisión que concentre todas las normas que ya existen "dispersamente" para regular a estos sectores, indicó García Linera. Agregó que con estas decisiones, el Gobierno "garantiza libertad de información, estabilidad laboral e inversiones en un sector muy importante", ya que las autoridades apuntan a que el país pase a la televisión digital en 2019. El presidente de Asbora, Alfonso Arévalo, agradeció por su parte que el Gobierno escuche las inquietudes y propuestas del sector y consideró que "el país ha ganado", ya que "hay fuentes de trabajo, hay emisoras y canales de televisión que van a seguir al aire".
La decisión fue informada a los medios por el vicepresidente del país, Álvaro García Linera, tras una reunión que sostuvo el jefe de Estado, Evo Morales, con representantes de la Asociación Boliviana de Radiodifusoras (Asbora) y de algunos canales de televisión. García Linera explicó que, tras escuchar la preocupación de los propietarios de los medios, se decidió frenar lo establecido en las normas vigentes sobre la renovación de las licencias para canales y radios a partir de junio de este año. "Vamos a ampliar por tres años la licencia que ya tienen vigente absolutamente todos los medios de comunicación.
La finalización de sus licencias que comenzaba desde este mes se suspende (...) Pueden seguir funcionando sin ningún problema y planificando inversiones", sostuvo el vicepresidente. Agregó que canales y radios podrán renovar en 2019 sus licencias por un periodo de quince años sin necesidad de una licitación pública, siempre que el medio cumpla con los "requisitos de contenido establecidos por ley".
En marzo pasado, los representantes de Asbora alertaron sobre el posible cierre de medio millar de emisoras en el país por las trabas para renovar licencias a causa de un decreto que reglamenta a la Ley de Telecomunicaciones y que, según el sector, iba en contra de esa misma norma y de la Constitución. Asbora denunció entonces que el organismo regulador había rechazado solicitudes de renovación de licencias en aplicación del citado decreto, que estableció que una vez finalizado el periodo de la licencia, el medio en cuestión debía dejar de operar y en caso de querer acceder a una frecuencia requería ir a una licitación.
García Linera explicó que el Gobierno comprendió que "esto significaba entrar en un periodo de inestabilidad laboral" para los trabajadores de los medios y de "inestabilidad económica" para los propietarios, que no podrían realizar futuras inversiones sin tener la certeza de que iban a acceder a la frecuencia licitada. Señaló que con la nueva decisión, "ya no habrá el riesgo de que un canal o una radio estén sometidos a puja de otros ofertantes que podrían hacerles perder la frecuencia en la que hasta el día de hoy el público les conoce y sintoniza". El Gobierno y los dueños de medios audiovisuales también acordaron que si un propietario tiene dos o más frecuencias en una misma región, se quedará con una a elección propia y el resto pasará al Estado para ser licitada. La Ley de Telecomunicaciones, promulgada en 2011, otorgó al Estado un 33 % del espectro electromagnético, otro tanto al sector privado, un 17 % a organizaciones indígenas e igual porcentaje a comunidades campesinas. Según el vicepresidente, por iniciativa de Asbora, se buscará un mecanismo para que radios y canales dispongan "de un tiempo bastante breve" en sus programaciones para informar sobre la actividad gubernamental, al margen de la propaganda contratada por las entidades estatales en estos medios.
El sector también planteó que se elabore una ley específica para radio y televisión que concentre todas las normas que ya existen "dispersamente" para regular a estos sectores, indicó García Linera. Agregó que con estas decisiones, el Gobierno "garantiza libertad de información, estabilidad laboral e inversiones en un sector muy importante", ya que las autoridades apuntan a que el país pase a la televisión digital en 2019. El presidente de Asbora, Alfonso Arévalo, agradeció por su parte que el Gobierno escuche las inquietudes y propuestas del sector y consideró que "el país ha ganado", ya que "hay fuentes de trabajo, hay emisoras y canales de televisión que van a seguir al aire".