Los productores avícolas y los lecheros urgieron ayer al Gobierno canalizar la importación de insumos alimenticios de Estados Unidos, Argentina y Brasil para cubrir el déficit a raíz de la sequía, que mermó el 70 por ciento de la producción de maíz y generó escasez de forraje en Cochabamba y Santa Cruz. Arguyen que la escasez afectó su hoja de costos y que les queda alimento para pocos meses.
FUENTE: LOS TIEMPOS

Según el presidente de la Federación de Productores Lecheros de Cochabamba (Feprolec), Jhasmany Medrano, el sector lechero atraviesa por una situación “critica” por el desabastecimiento de insumos alimenticios. “Los insumos han subido, el maíz y el sorgo, y eso encarece la estructura de costos del sector lechero.

Tenemos que hacer notar de que la sequía está golpeando mucho al sector”, afirmó ayer. Añadió que la “aguda” sequía que se registró este año acabó con el forraje que se produce tanto en Cochabamba como Santa Cruz. “La sequía nos va a forzar a traer forraje desde Argentina o el Brasil porque los insumos no existen en Cochabamba”, señaló. En tanto, el asesor general de la Asociación de Avicultores (ADA) de Cochabamba, Fernando Quiroga, destacó que sólo el sector avicultor, a nivel nacional, requiere alrededor de 300 mil toneladas de maíz para alimentar a los pollos hasta fin de año. “Aquí se habla de una necesidad imperiosa de importar maíz, pero no podemos quedarnos con la importación de maíz hasta el 2017, como aparentemente el Gobierno pretende hacer”, afirmó Quiroga a tiempo de reprochar la actitud de los representantes del Gobierno que no se presentaron a una reunión fijada para ayer en esta ciudad. Lamentó que el Gobierno no trabaje de manera conjunta con los sectores afectados para brindar soluciones y evitar la escasez de algunos productos de primera necesidad de la canasta familiar, como el pollo.

Explicó que los países vecinos, como Argentina, se ven afectados por una situación similar por lo que el insumo tendría que ser importado desde Estados Unidos. De las 100 mil hectáreas cultivadas de maíz, el 70 por ciento fue afectado por la sequía durante la campaña de invierno. Con un rendimiento normal de 3,2 toneladas por hectáreas, estaba prevista una cosecha de 200 mil toneladas de maíz, pero sólo se alcanzará a 80 mil toneladas. Para Medrano, la importación de forraje para el consumo de las vacas encarecerá el costo de producción del sector lechero.

“Este tema del incremento del precio de la leche se va a discutir de acá a dos meses y también se va a discutir en la cumbre de la leche. Aún no queremos anticiparnos, pero si las cosas continúan (así) y no mejoran, no se descarta tener (que) hablar de estos temas (en la cumbre)”, advirtió. En busca de ayuda, los productores lecheros sostendrán una reunión con el Gobernador, en el transcurso de la siguiente semana, para darle a conocer que en Santa Cruz tampoco hay insumos para alimentar a las vacas. Por su parte, Quiroga explicó que con el precio actual del quintal de maíz, el kilo de pollo debería costar 19,65 bolivianos, pero se vende a 12,80. Si ese precio se mantiene hasta fin de año, las pérdidas para los avicultores sumarían 145,15 millones de dólares. Otros problemas Adicionalmente al problema de la escasez de insumos, los productores lecheros como los avicultores atraviesan otros problemas. Dentro de dos meses, los productores lecheros deben negociar nuevamente con la industria PIL Andina el precio y volumen de la leche cruda.

En el caso de los avicultores, rechazan el proyecto de ley de creación de tasas por servicios prestados por el Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag). Quiroga explicó que sólo por traslado de pollito bebé y guías de movimientos de aves, el Senasag pretende recaudar unos 30 millones de dólares al año. Según Quiroga, no se busca cuidar la sanidad e inocuidad alimentarias porque se “castiga” a mataderos tecnificados con registros sanitarios por cinco años por un monto de 307.158 bolivianos, a los de segunda calidad con 23.380 bolivianos y se “premia” a los mataderos con menor tecnificación con registros por cinco años en 400 bolivianos.

PARA 420 PRODUCTORES LECHEROS

Entregan maquinaria con año y medio de retraso Pro Bolivia entregó ayer 420 desbrozadoras para un número similar de lecheros de Cochabamba. El presidente de la Federación de Productores Lecheros (Feprolec), Jhasmany Medrano, lamentó la demora en la entrega. “Después de un año y medio se está haciendo la entrega de las desbrozadoras, los beneficiarios son 420 productores de leche; pero esto aliviana algo a la problemática que actualmente está pasando el sector lechero”, señaló. El director de Pro Bolivia, Javier Escalante, explicó que la entrega de las desbrozadoras se suma a una entrega anterior de 300 ordeñadoras. El costo aproximado entre ambas entregas supera los cinco millones de bolivianos, dijo.

Escalante explicó que lo que se busca es mejorar la capacidad productiva de los productores primarios y mejorar el consumo de leche. “Lo que estamos haciendo es potenciar a los productores primarios de leche”, señaló. Para Medrano, la entrega de la maquinaria “no soluciona la problemática de fondo”, relacionada con falta de mercados, que actualmente afecta a los departamentos que forman parte de la cuenca lechera del país.

SE DEBATIRÁ PRECIO, MERCADO Y PRODUCCIÓN DE LA LECHE

Anuncian cumbre lechera para octubre El director de Pro Bolivia, Javier Escalante, informó ayer que la cumbre nacional de producción lechera se llevará a cabo en octubre y tratará temas relacionados al mercado, el precio y la producción. “Estamos trabajando en eso y esperamos oficializarla ya para el mes de octubre tiene que haber esta cumbre lechera, aparte de (analizar) la coyuntura actual, que es el precio, tenemos que tener la capacidad de ver para adelante”, señaló. Según el representante de los productores lecheros, Jhasmany Medrano, la cumbre debe analizar varios puntos, entre ellos la renegociación del precio de la leche. También se prevé discutir un proyecto de ley para la seguridad alimentaria. “Nosotros estamos planteando dentro la cumbre promover una ley nacional que garantice el consumo de la leche”, dijo Medrano. Agregó que a su sector le preocupa el bajo nivel de consumo de leche en Bolivia.

“El consumo es mínimo, estamos con el 62 por ciento del consumo anual de la leche. La FAO (dice) que tiene que ser entre 180 a 200 litros anual (por persona) y eso implica tres vasos al día”, explicó. Los datos de Pro Bolivia confirman el bajo consumo. “El consumo de leche de la población per cápita anual es de 60 litros y de gaseosas es de 80 litros, estamos en ese proceso del fomento del consumo”, dijo Escalante.