Fuente: ABC
En los seis primeros meses del presente año, nuestro país cedió al Sistema Eléctrico brasileño el 77,3% de la mitad que le pertenece en la hidroeléctrica Itaipú y consumió el 22,7%, según informes de la binacional y del Operador Nacional do Sistema Eléctrico (ONS). En el lapso de referencia la hidroeléctrica produjo 51.637.245 MWh (1 MWh = 1000 kWh), según fuentes brasileñas de la entidad.
Si logramos atenuar el sonido de las trompetas, así como del sostenido redoble de tambores que rodeó al anuncio oficial de estos guarismos, “o melhor semestre de sua história”, los paraguayos confirmaremos que 25.818.611 MWh (casi el doble de la demanda del mercado eléctrico nacional en un año) pertenecen al Paraguay. El Art. XIII del Tratado de Itaipú, cuya vigencia no tiene clavada la molesta e ilegítima astilla de una Nota Reversal, tal como ocurre en Yacyretá con el impugnado instrumento diplomático del 9 de enero de 1992, confirma este derecho paraguayo.
“La energía producida por el aprovechamiento ... será dividida en partes iguales entre los dos países, siendo reconocido a cada uno de ellos el derecho de adquisición ... de la energía que no sea utilizada por el otro país para su propio consumo”, se lee en el artículo de referencia. Sin embargo, según fuentes de la ONS, entre enero y junio de este año, la Administración Nacional de Electricidad pudo aprovechar 5.849.300 MWh, el 22,3% y los restantes 19.969.317 MWh (77,3%) fueron “adquiridos”, no como manda el artículo XIII, sino “poseídos” por nuestro socio en condominio, por partes iguales, a cambio de una “compensación” que sobre el costo de la binacional, apenas alcanza los US$ 9/MWh.
Recordemos que esta pretendida compensación pudo alcanzarse recién en 2010, luego de que los entonces presidentes Fernando Lugo y Luiz Inácio da Silva firmasen un acuerdo que triplicaba el factor multiplicador o de actualización del arbitrario monto de “compensación” que figura en el Anexo C, levemente “ajustado” en 1986 yen 2005. Este acuerdo está en duda hoy, porque el Legislativo brasileño estudia una Medida Provisoria del presidente interino para que el último “ajuste” lo paguen, en definitiva, los consumidores brasileños y ya no el Gobierno.
Si logramos atenuar el sonido de las trompetas, así como del sostenido redoble de tambores que rodeó al anuncio oficial de estos guarismos, “o melhor semestre de sua história”, los paraguayos confirmaremos que 25.818.611 MWh (casi el doble de la demanda del mercado eléctrico nacional en un año) pertenecen al Paraguay. El Art. XIII del Tratado de Itaipú, cuya vigencia no tiene clavada la molesta e ilegítima astilla de una Nota Reversal, tal como ocurre en Yacyretá con el impugnado instrumento diplomático del 9 de enero de 1992, confirma este derecho paraguayo.
“La energía producida por el aprovechamiento ... será dividida en partes iguales entre los dos países, siendo reconocido a cada uno de ellos el derecho de adquisición ... de la energía que no sea utilizada por el otro país para su propio consumo”, se lee en el artículo de referencia. Sin embargo, según fuentes de la ONS, entre enero y junio de este año, la Administración Nacional de Electricidad pudo aprovechar 5.849.300 MWh, el 22,3% y los restantes 19.969.317 MWh (77,3%) fueron “adquiridos”, no como manda el artículo XIII, sino “poseídos” por nuestro socio en condominio, por partes iguales, a cambio de una “compensación” que sobre el costo de la binacional, apenas alcanza los US$ 9/MWh.
Recordemos que esta pretendida compensación pudo alcanzarse recién en 2010, luego de que los entonces presidentes Fernando Lugo y Luiz Inácio da Silva firmasen un acuerdo que triplicaba el factor multiplicador o de actualización del arbitrario monto de “compensación” que figura en el Anexo C, levemente “ajustado” en 1986 yen 2005. Este acuerdo está en duda hoy, porque el Legislativo brasileño estudia una Medida Provisoria del presidente interino para que el último “ajuste” lo paguen, en definitiva, los consumidores brasileños y ya no el Gobierno.