FUENTE: LA PRENSA
En este sentido, la lucha por el Tipnis marca el inicio de la fractura del núcleo duro del MAS.
La conclusión se desprende de las exposición de los investigadores Gabriela Canedo y Jorge Komadina, en la tercera charla en ocasión de los 30 años de la revista Cuarto Intermedio. “La pregunta del millón es cuán indígena es este Gobierno indígena”, opinó por su parte, la socióloga y conductora de la charla, María Teresa Zegada. Canedo y Komadina coincidieron en señalar la aprobación del decreto 21060 como el ocaso de la Central Obrera Boliviana (COB). Komadina dijo que estos actores son los movimientos sociales, cuya mayor expresión, pero no la única, son los cocaleros, que, tras el descrédito de los partidos neoliberales, llegan al poder en 2005. Sin embargo, según Komadina, al ser disueltos o cooptados por el Gobierno, pasan de ser movimientos a corporaciones. Canedo, por su parte, ilustró que un rumbo parecido toman los indígenas y campesinos, que durante varios décadas buscan el poder de la mano del katarismo u otros partidos indigenistas, pero es el MAS el que lo consigue.
Una vez en el poder, el MAS los neutraliza y sólo las utiliza como símbolo. Sin embargo, según Canedo, la lucha por el Tipnis por los indígenas de tierras bajas desenmascara el discurso ambientalista del Gobierno e inicia la ruptura del núcleo duro del MAS. A ello, se suma el escándalo del desvío de más de 70 millones de bolivianos del Fondo Indígena.
BONANZA DESPERDICIADA
En el evento, el economista Roberto Laserna destacó también las dos épocas que marcaron la historia de los últimos 30 años desde el punto de vista económico; la época llana (donde las reservas internacionales netas, RIN, aparecen incluso en cifras negativas) y la época alta o de bonanza (que comienza en 2004, cuando las RIN suben de 1.500 millones de dólares a más de 15 mil millones en 2014). Laserna hizo notar que este repunte coincide plenamente con el incremento de los precios internacionales del petróleo y otras materias primas.
Destacó, sin embargo que la producción y los mercados se lograron antes de este repunte. El economista alertó también que con la nueva caída de precios las RIN van de bajada y actualmente están en 11 mil millones de dólares. Alertó de la posibilidad de volver a la situación de antes y se cuestionó si no habremos desperdiciado una gran oportunidad.
En este sentido, la lucha por el Tipnis marca el inicio de la fractura del núcleo duro del MAS.
La conclusión se desprende de las exposición de los investigadores Gabriela Canedo y Jorge Komadina, en la tercera charla en ocasión de los 30 años de la revista Cuarto Intermedio. “La pregunta del millón es cuán indígena es este Gobierno indígena”, opinó por su parte, la socióloga y conductora de la charla, María Teresa Zegada. Canedo y Komadina coincidieron en señalar la aprobación del decreto 21060 como el ocaso de la Central Obrera Boliviana (COB). Komadina dijo que estos actores son los movimientos sociales, cuya mayor expresión, pero no la única, son los cocaleros, que, tras el descrédito de los partidos neoliberales, llegan al poder en 2005. Sin embargo, según Komadina, al ser disueltos o cooptados por el Gobierno, pasan de ser movimientos a corporaciones. Canedo, por su parte, ilustró que un rumbo parecido toman los indígenas y campesinos, que durante varios décadas buscan el poder de la mano del katarismo u otros partidos indigenistas, pero es el MAS el que lo consigue.
Una vez en el poder, el MAS los neutraliza y sólo las utiliza como símbolo. Sin embargo, según Canedo, la lucha por el Tipnis por los indígenas de tierras bajas desenmascara el discurso ambientalista del Gobierno e inicia la ruptura del núcleo duro del MAS. A ello, se suma el escándalo del desvío de más de 70 millones de bolivianos del Fondo Indígena.
BONANZA DESPERDICIADA
En el evento, el economista Roberto Laserna destacó también las dos épocas que marcaron la historia de los últimos 30 años desde el punto de vista económico; la época llana (donde las reservas internacionales netas, RIN, aparecen incluso en cifras negativas) y la época alta o de bonanza (que comienza en 2004, cuando las RIN suben de 1.500 millones de dólares a más de 15 mil millones en 2014). Laserna hizo notar que este repunte coincide plenamente con el incremento de los precios internacionales del petróleo y otras materias primas.
Destacó, sin embargo que la producción y los mercados se lograron antes de este repunte. El economista alertó también que con la nueva caída de precios las RIN van de bajada y actualmente están en 11 mil millones de dólares. Alertó de la posibilidad de volver a la situación de antes y se cuestionó si no habremos desperdiciado una gran oportunidad.