Fuente: Ultima Hora
“Creo que lo que tenemos que hacer ahora es desnudar los márgenes y que le cuenten a la gente que le están ganando 100% sobre la gente. A partir de ahí, yo creo que no se debe enojar nadie si hay nuevos actores en el gas, sea Petropar u otro porque el margen es muy grande”, aseveró.
Consultado sobre el posible aumento del precio que Bolivia comunicó al sector privado, Leite respondió irónicamente que “lo único que falta es que el Gobierno tenga que salir a hablar de las negociaciones que los privados tienen con sus proveedores”.
Ausberto Ortellado, de Canagas, y Pedro Ballota, de Capagas, anunciaron que a partir de agosto habría un reajuste para el gas, debido al aumento por la nueva fórmula que impuso la proveedora boliviana YPFB. Solo hasta julio hay stock comprado con el precio más barato. Se estima un incremento del 10 al 20% para la garrafa doméstica y el gas vehicular.
Ballota ratificó que no encuentra explicación para que súbitamente los bolivianos vengan con el argumento de que deben subir los precios, siendo que hay un contrato firmado hasta agosto. Comentó que aún no se firmó la adenda, por lo que no puede asegurar cuánto subirá el energético. Indicó que esto es un castigo al sector privado porque se negó a aceptar el acuerdo al que llegaron el Gobierno y Bolivia para adquirir gas por 20 años, que será comercializado únicamente por Petropar. Agregó que también sería represalia por denunciar la sobrefacturación de garrafas en la petrolera estatal.