El vicepresidente Álvaro García anunció ayer, en La Paz, que una comisión jurídica redactará un decreto que establezca que las causas que llevaron al cierre de la estatal Enatex, cuando despidieron a unos mil obreros, no podrán ser usadas como argumento por las empresas privadas para cerrar y despedir a los trabajadores.
FUENTE: LA PRENSA

En conferencia de prensa transmitida por Bolivia TV, el Vicepresidente no dio detalles sobre la fecha de promulgación y contenido del nuevo decreto.

El martes, el dirigente Jhonny Huanca informó que el Gobierno ofreció emitir un decreto que garantice la seguridad laboral de los fabriles y asegure la contratación de los exobreros que aún no cobraron sus finiquitos. García hizo hincapié en que la Empresa Pública Nacional Textil (Enatex) ya era una empresa privada en quiebra desde su creación y que el Estado intentó revitalizarla con una inyección aproximada de 60 millones de dólares, pero no lo logró, con lo que quiso dejar en claro que el fracaso no es atribuible al Gobierno.

“Hicimos todo el esfuerzo por revivir una empresa privada fracasada”, dijo respecto a la compra de Ametex, de propiedad de empresario Marcos Iberkleid, de la que dijo que incluso se tuvo que pagar la deuda a sus trabajadores, los que después absorbió Enatex. Los trabajadores responsabilizan a la ministra de Desarrollo Productivo, Verónica Ramos, y a su antecesora, Teresa Morales, por la quiebra debido a un manejo político y no técnico. Anunció un proceso de auditoría al manejo de la fábrica estatal textil Enatex, que fue solicitado por las organizaciones sociales de la Coordinadora Nacional por el Cambio (Conalcam) reunidas en Palacio de Gobierno.

También pidieron, dijo, la conformación de una comisión social para ayudar a los trabajadores despedidos. Por su parte, el viceministro de Micro y Pequeña Empresa, Martín Bazurco, informó que el Gobierno plantea contratar 200 de los más de 900 trabajadores despedidos de Enatex, quienes cumplirían funciones especializadas en la empresa de Servicio Nacional Textil (Senatex) que operará en lugar de Enatex. Aseguró que sólo se tomará en cuenta a los obreros especializados que hayan cobrado su finiquito, que suman 700, e invitó a que los 216 extrabajadores que aún no lo hicieron, inicien los trámites. “Entendemos que algunos dirigentes están presionando para que no cobren, pero háganlo, es su derecho y no existe ninguna negociación para contratar a aquellos que no hayan cobrado”, indicó citado por Erbol.

SIGUE LA HUELGA Los trabajadores de Enatex mantienen una huelga de hambre que ingresa a los 17 días con 10 bajas. La medida de presión tiene el respaldo de la Federación de Fabriles de La Paz y de la Central Obrera Boliviana. Dirigentes fabriles insisten en la reversión del decreto de cierre y anuncian una marcha desde Caracollo.