Fuente: La República
“Quiero ser honesto, hay poco margen para reducir porque hay una gran proporción de gasto que ya está resuelta y que hay que cumplir, por ejemplo el pago de pasividades. El compromiso de ingreso de nuevos colectivos al sistema nacional integrado de salud, como son los pasivos de más edad y los cónyuges, que están ingresando en esta etapa”, explicó.
Astori explicó que el gobierno central representa solamente el 22% del gasto total y de ese 22% más de la mitad son salarios y eso no se puede tocar.
“Sin embargo estamos proponiendo reducir el número de funcionarios públicos. Para ello de cada tres que salen que entren solamente dos. Proponemos reducir en 5% el gasto autorizado para pagar sueldos que todavía no se utilizó. Esto vale para algunos ministerios porque otros no tienen margen”, indicó.
¿Cómo están funcionando los cambios que se instrumentaron en las empresas públicas?
Hasta ahora nos ha ido bien porque, por ejemplo, las empresas públicas han disminuido sus costos operativos, aunque todavía hay margen para seguir haciéndolo, el caso más importante son los gastos de distribución de Ancap que son carísimos, están en unos 50 millones de dólares en este momento. Y esos 50 millones hay que bajarlos porque las bonificaciones a las estaciones de servicios son muy altas y los márgenes de utilidad de las marcas de distribución de combustible también.
¿Y en el caso específico de Ancap?
Los cambios en Ancap están siendo muy positivos. Ancap ya tiene una nueva dirección y está completando el reclutamiento de nuevos gerentes. Ya tiene un gerente financiero, está buscando ahora un gerente general. Pero creo que la experiencia que hemos venido teniendo con el Ministerio de Industria y Minería, el Presidente de la República que también ha trabajado en esto, el vicepresidente de la República, el director de la Oficina de Planificación y Planeamiento y el Ministerio de Economía, ha tenido una experiencia exitosa.
Los costos de operación de Ancap han descendido fuertemente, todavía hay que seguir trabajando mucho. No hemos llegado a la meta ni mucho menos, queda disminuir los costos de distribución, que están muy altos. Pero la experiencia ha sido exitosa.
Usted mencionó que falta ajustar la calidad del gasto.
A principios del año pasado, junto al Presidente de la República nos reunimos con todos los presidentes de las empresas públicas, les hicimos este planteo de reducir costos y ordenar y coordinar las inversiones y las respuestas y actitudes fueron todas positivas y hay que seguir por este camino. Uruguay tiene un ancho campo para recorrer en materia de calidad de gasto. No tenemos buenos niveles de calidad de gasto y tenemos que lograrlo, porque cuando hay que gastar menos, si se mejora la calidad del gasto el resultado es menos negativo e impactante.
¿Qué otra cosa queda por ordenar?
Tenemos que reformar la Caja Militar. Esa es una prioridad muy importante de estas medidas. En estos momentos el Estado está asistiendo financieramente a la Caja Militar en un volumen de 400 millones de dólares, una cifra absolutamente inviable en el Uruguay de hoy. Por eso además de la rendición de cuentas queremos presentar un proyecto de ley de reforma de la Caja Militar y ojalá, lo estamos proponiendo a todos, pueda ser aprobado en este año.