Fuente: El Financiero
La semana pasada el presidente Peña Nieto anunció diversas medidas para atender la severa crisis económica que afecta a Tabasco y Campeche, los dos principales estados petroleros del país. Si bien esa crisis es producto del deterioro del mercado petrolero internacional, por el desplome de los precios y la consecuente reducción de la actividad productiva y las inversiones, en las entidades federativas del Golfo de México se acentuó por la problemática financiera y operativa de Pemex, cuyas bases de operaciones más importantes para la exploración y extracción de petróleo se ubican en Ciudad del Carmen, Campeche y Villahermosa (incluyendo el puerto de Dos Bocas), Tabasco.
De acuerdo con la información del Inegi, en el último trimestre de 2015 la extracción de petróleo y gas a nivel nacional cayó 3.4 por ciento, con lo que en el año en su conjunto se contrajo 5.8 por ciento, en comparación con un crecimiento de la economía de 2.5 por ciento en ambos periodos. Esa evolución del sector petrolero implicó que la actividad económica global de Campeche y Tabasco se deteriorara significativamente: 8.2 por ciento y 0.2 por ciento en octubre-diciembre del año pasado, respectivamente. La contracción productiva y del empleo acumula ya muchos meses en las dos entidades (en Campeche inició en el tercer trimestre de 2013 y en Tabasco desde el segundo de 2014) y se ha generalizado a prácticamente todos los sectores de actividad. En ese trimestre, las actividades primarias registraron una tasa de crecimiento de sólo 1.0 por ciento en Campeche y de menos 7.5 por ciento en Tabasco; las terciarias (servicios y comercio) de 1.0 por ciento y menos 1.1 por ciento en ese orden; y las secundarias sin incluir a la minería petrolera de menos 20.8 por ciento y menos 14.3 por ciento, respectivamente.
Esa situación en las dos entidades del Golfo sin duda justifica que se instrumenten acciones para reactivar sus economías. De las anunciadas, las principales son: atender la falta de liquidez de las empresas; impulsar la inversión pública en el corto plazo; y promover la transformación productiva de la región a mediano y largo plazos.
El apoyo a las empresas consistirá en agilizar el pago a Mipymes locales proveedoras de Pemex y otorgarles facilidades temporales tanto fiscales para ISR e IVA como en cuotas de seguridad social. Aunque ayuda, su efecto será muy limitado, ya que la estrategia de Pemex en los últimos años ha sido trabajar bajo la figura de “contratos integrales”, en los que contrataba a empresas grandes o gigantes, nacionales o extranjeras, que a su vez subcontrataban a empresas medianas o pequeñas, en el mejor de los casos, tabasqueñas y campechanas.
Además, frente a la ausencia de ingresos y/o utilidades, las facilidades temporales tampoco serán un gran alivio para esas empresas.
Para mitigar la caída de la actividad económica mediante una mayor inversión pública se plantea canalizar recursos adicionales a proyectos de pavimentación, adelantar algunas inversiones y modernizar planteles educativos. Otra vez, se recurre al expediente de reanunciar proyectos ya previstos como si fueran nuevos, que en el margen poco contribuirán a la reactivación de las economías locales. Una novedad, que sí puede coadyuvar a impulsar al olvidado sector pesquero, será reducir la zona de exclusión a la pesca en la Sonda de Campeche y apoyar con financiamiento a los pescadores. También se propuso que Pemex utilice “en forma temporal” esquemas de licitaciones no consolidadas, para aquellos bienes y servicios en los que exista proveeduría local. A ver cuánto se tarda la empresa en instrumentarlos.
Para modernizar y diversificar la región en el mediano y largo plazos, se creará una zona económica especial en Campeche y Tabasco, que incluirá establecer recintos fiscalizados estratégicos. Habrá que esperar para ver cómo se define dicha zona y sus características, a fin de evaluar su efectividad para promover el desarrollo.
Medidas que van en el sentido correcto pero que se anticipan insuficientes para atender la problemática de la región que, además de económica, se está agravando en lo social.