Fuente: Cronista
Es un gran desafío. Pemex no es la única compañía golpeada por el derrumbe de los precios del petróleo, pero su tradicional rol como pilar de las finanzas públicas subió la apuesta. El mes pasado Moodys rebajó a negativo el panorama de deuda para México, por el temor a que la petrolera que perdió u$s 30.000 millones el año pasado y que tiene pasivos de pensiones tres veces superiores a esa cifra y la misma suma en deudas sea una cruz que el soberano lleva a cuestas.
Pero José Antonio González Anaya, que asumió como número uno de Pemex en febrero para salvar la compañía, se veía optimista cuando empezó la gira por Nueva York donde él y el ministro de Finanzas Luis Videgaray buscarán tranquilizar a los inversores.
Según él, el apoyo del gobierno permitirá a la petrolera reducir dos terceras partes su deuda impaga con proveedores, que sumaba casi los 150.000 millones de pesos mexicanos (u$s 8500 millones) a fines de 2015, cumplir con las obligaciones jubilatorias de este año y junto con recortes de costos que ya se están haciendo en la compañíasalir del peligro inminente. Pemex ya recibió en marzo 15.000 millones de pesos mexicanos en préstamos de bancos de desarrollo estatales para pagar a algunos proveedores.
"El primer paso es estabilizar las finanzas", dijo González Anaya, un ex subsecretario de ingresos y ex director de la agencia de seguridad social de México, a Financial Times durante una entrevista. "Creo que lo estamos logrando". Una de las grandes preguntas que quedan es si el paquete de ayuda del gobierno va a ser suficiente. "Tendremos que ver", admitió González Anaya, mientras jugaba con una pelota anti estrés en sus manos.
Pero explicó que la capitalización del gobierno incluye cambios al régimen impositivo de Pemex que agregan hasta 50.000 millones de pesos anuales. "Ese alivio fiscal es permanente", señaló. "Este paquete nos brinda una plataforma estable para avanzar".
John Padilla, director gerente de la consultora IPD Latin America, es menos optimista. "Esta ayuda claramente no resuelve los problemas estructurales subyacentes que enfrenta la compañía. Están pateando la pelota hacia adelante... a la espera y rezando para que Pemex pueda, por si misma, resolver esto de alguna manera", afirmó.
La prioridad de González Anaya es poner el foco en los proyectos que le generen dinero a Pemex, pero llevará tiempo deshacerse de los activos improductivos y armar joint-ventures para lograr ese objetivo.
Si bien las grandes petroleras internacionales cancelaron los grandes planes de inversión y anunciaron fuerte recortes de empleos, los detalles de las reducciones de costos de Pemex, más allá del monto que se requiere recaudar, siguen siendo un misterio.
"Estamos haciendo recortes por 100.000 millones de pesos, no se puede ser más agresivo que eso", contrarresta González Anaya, y apaga la música clásica que sonaba en su oficina. Presionado para que explique sus planes, afirmó: "Estoy en proceso de definiciones. Tengo la escuela de hacer las cosas, no de anunciarlas."
Cuenta que hay muchas compañías ansiosas por hacer negocios con Pemex como también interés de Estados Unidos por las refinerías deficitarias de Pemex, donde según él quiere vender participaciones, pero se niega a decir nombres. Las alianzas en exploración y producción, son "fundamentales; son el futuro", agregó. "Quiero que eso esté encaminado para fin de año".
Estabilizar y elevar la producción que viene cayendo hace 12 años para fines del mandato del gobierno en 2018 es el "mayor desafío", dijo. "¿Cómo podemos hacerlo? Sólo con alianzas" El objetivo de este año es producir 2,13 millones de barriles diarios de petróleo. "Estamos un poco por encima de eso ahora", contó.
González Anaya un hombre que bromea con que siempre consigue trabajos con "misiones imposibles" también tiene que lograr sacar adelante nuevos cambios en el programa de pensiones de Pemex y reducir una cantidad de empleos que todavía no especificó.
"Mi objetivo es la rentabilidad", dijo. Pero al responder si los resultados serán peores que los del trimestre anterior, dijo "Creo que sí".