La brecha digital en comparación con los otros países de la región es grande y los usuarios bolivianos se vienen quejando desde hace bastante tiempo.
Fuente: EL DÌA

Cuatro son las barreras que hacen aún difícil tener un servicio de internet con velocidad de carga y descarga de datos, óptimos.

La limitación es inherente, claro está, con la velocidad de la conexión y acceso a banda ancha, dicen los expertos. Según Carlos Mostajo, analista de proyectos de la Unidad de Ejecución de Proyectos del Programa Nacional de Telecomunicaciones de Inclusión Social (Prontis) esas cuatro limitaciones están relacionadas con la disponibilidad de fibra óptica hasta el hogar, el costo de los teléfonos inteligentes, la tenencia de computadores por hogar y el costo del servicio sea fijo o móvil. "Sobre esas limitaciones, los operadores nacionales de Telecomunicaciones tienen que trabajar para lograr la masificación en el uso de la banda ancha", precisa Mostajo.

Por su parte, Mariano Cabrera Lanfranconi, experto en el tema y gerente de Marketing eCommerce en TuMomo, contextualiza que las mayores limitaciones están por un lado en poder obtener un acceso directo a las redes interoceánicas para así tomar internet desde la fuente. "Por el otro lado, es la infraestructura, con esto me refiero a que la fibra óptica llegue a todas las zonas que requieran conexiones de este tipo", argumentó.

Cifras que sustentan. Según los datos del informe "Estado de la banda ancha en América Latina y el Caribe 2015" de la Comisión Económica para América Latina (Cepal), Bolivia sigue en el penúltimo lugar de la región con un promedio de 2,57 megabites por segundo (MB), entre la velocidad de la banda ancha fija y la de la banda ancha en celulares.

La brecha es grande comparado con Uruguay, cuyo país ocupa el primer lugar al haber alcanzado una velocidad en banda ancha de 22,58 megabites, al haber alcanzado una conexión más rápida a la par de los países europeos como España y Portugal. En ese marco, Mostajo describe que todo se deduce en esas cuatro barreras: en el caso de la banda ancha móvil, si bien el costo de los teléfonos inteligentes paulatinamente van bajando de precio todavía sigue siendo un limitante en la adopción del servicio.

El otro aspecto es la disponibilidad de fibra óptica hasta el hogar, que según el experto, en el caso de la banda ancha fija está asociada a los servicios "triple play o N play", definida como el empaquetamiento de servicios y contenidos audiovisuales (voz, banda ancha y televisión), siguen siendo insuficientes. Pese a ello operadores como Entel y Tigo han desplegado su redes de fibra y fibra coaxial hasta el hogar.

"Es de esperar que nuestros índices mejoren notablemente en el corto plazo, sin embargo y como es lógico el despliegue de redes aún se orienta a la “crema del mercado” es decir a los barrios y zonas con cierto poder adquisitivo “interesante” desde el punto de vista comercial para cualquier servicio", puntualizó. Al respecto, Nadia Eid, gerente de Comunicación y Responsabilidad Corporativa de Tigo, en contacto con El Día, informó que dicha empresa está acelerando intensamente el despliegue de las tecnologías móviles (4G LTE) y red fija HFC, entendida como unas combinaciones de tecnología para llevar el servicio hasta el usuario final consistente en redes híbridas de fibra óptica y cable coaxial.

"Esta nueva infraestructura es el elemento clave para permitir un acceso más estable y veloz a banda ancha móvil y residencial", describió Eid. La otra barrera a la banda ancha es el costo del servicio sea fijo o móvil. Según Mostajo es un tema que los operadores tienen que repensarlo ya que se entraría en un “círculo vicioso” entre precio y banda ancha, más aún si la percepción de los usuarios es que la banda ancha es cara todavía.

Algunos avances. Según la Cepal, el 2015 el país donde más se abarató el acceso a internet con relación a otros de la región fue Bolivia, lo que no significa que haya bajado a la par del resto. Mientras que en 2010 había que destinar como media un 17,8% de los ingresos, en 2014 la proporción se redujo al 3,8%. En ese ámbito el país donde más se ha abaratado el acceso como porcentaje de los ingresos es Bolivia. Sin embargo, la diferencia con los países más avanzados todavía es grande.

Al respecto, Juan Pablo Calvo, gerente general de Viva, en contacto con El Día, manifestó que dicha operadora trabaja continuamente para ampliar el alcance de su red 4G LTE para que más clientes actuales y futuros se conecten con la mayor velocidad y calidad, disfrutando de un estilo tecnológico de vida. "Nuestra red 4G LTE llega ya a nueve ciudades y su cobertura seguirá creciendo con la mayor velocidad y calidad, llegando este año a 59 ciudades intermedias", precisó. Calvo destacó que el mayor objetivo de Viva es hacer accesible la conectividad en el país.

A cuyo efecto la inversión supera más de $us 500 millones, para dinamizar el mercado. Además, ahora se conecta a un tendido de más de cien kilómetros de fibra óptica entre La Paz y Desaguadero, para así llegar a las costas del Océano Pacífico donde se puede elegir a diferentes proveedores de cable submarino y acceso a internet.

"Este año invertiremos 75 millones de dólares, destinados a implementar 463 radiobases y mejorar la potencia de las ya existentes", argumentó. En tanto, Eid remarcó que Tigo Star, como unidad de negocio, desde 2014 muestra el compromiso de Tigo para ofrecer banda ancha a la mayor a más de 700.000 antes de final de la década y mediante el despliegue de la red fija HFC.

"Esperamos ofrecer a los hogares bolivianos una experiencia inmejorable en cuanto a contenido, velocidad de navegación y calidad de servicio, todo ello a tarifas accesibles para las familias", destacó. Tareas por desarrollar. A estas alturas, señala Luis Rejas, analista del colectivo Mas y Mejor Internet, que la única solución posible, es el despliegue en todo el territorio de fibra óptica. "Quizá, en los casos de las localidades a las que resulte demasiado oneroso el tendido de esta fibra, se pudiese contemplar el uso de transporte de datos inalámbricos, siempre y cuando el acceso a estos sea ilimitado; para que los ciudadanos que habitan ahí se encuentren en igualdad de condiciones con los del resto del país", argumentó.

Cabrera Lanfranconi enfatiza que básicamente en ese ámbito entran en juego las empresas proveedoras del servicio (Entel, Tigo, Viva, entre otros), ya dependerá de cada una evaluar o ver cómo será su plan para proveer el servicio. "Obviamente esto requiere inversiones fuertes, dado que no es una implementación sencilla o económica", señaló. Extenso territorio.

El tener una población dispersa, sobre todo en el extenso territorio boliviano y del área rural es otra dificultad que hace muy costosa la inversión en el propósito de articular con la tecnología del internet a todas las poblaciones y rincones del país.

El Prontis, solo para este año ha presupuestado más de 100 millones de bolivianos para gestionar un proyecto de tendidos de fibra óptica a capitales de municipio, con el fin de alentar la banda ancha a sitios estratégicos para que a partir de estos se conecten otros sistemas de microondas para incrementar el alcance a otras localidades.

"Si bien es verdad que las distancias y la geografía son obstáculos para la rentabilidad de estas infraestructuras; el acceso a las telecomunicaciones está consagrado en nuestra Constitución como un derecho de todos los bolivianos, equiparándose en el mismo artículo, con el agua, la electricidad o el alcantarillado", señalan los expertos. Desafíos Hacia una masividad y calidad del servicio Banda Fija.

En relación a la banda ancha fija, si bien la tarifa en relación al PIB per cápita se redujo en 75% en los últimos años en el país, cuya reducción se explica por dos elementos, una disminución de las tarifas del servicio y un aumento de los niveles de ingreso. El desafío es evidenciar y plantearse qué calidad de servicio pero en términos sostenibles en el tiempo que se brinda a la población.

Según los expertos, la asequibilidad de los servicios no debe ser inherente a la caída de tarifas, lo cual no necesariamente garantiza la calidad del servicio. banda ancha mÓvil.

Las tarifas de banda ancha móvil que se utilizan como referencia, son las tarifas prepago en función a paquetes de datos de 100MB y 500MB.

Las tarifas prepago tienen un alto impacto en el caso de Bolivia ya que los abonados de esta modalidad representan más del 90% del total de abonados. En ello se suma el precio de los smarphones, que por su precio cada vez más variado hace accesible la interconexión. Sin embargo, queda como desafío plantearse cuán productiva representa la comunicación en términos de generar costo-beneficio.

Se requiere cualificar el acceso en esos niveles. Punto de vista "En infraestructura fija prácticamente no cambió' Luis Rejas Analista del Colectivo 'Mejor Internet' “ Hay que tomar en cuenta que el acceso a internet por teléfonos móviles se debe considerar un internet de consumo, que sirve muy poco como herramienta de producción, es decir con el que se pueda producir rendimiento económico, en contraposición al internet fijo, especialmente el cableado.

En Bolivia, la situación de la infraestructura fija, prácticamente no ha variado, siendo alrededor de un 3% del total de conexiones. Eso quiere decir que solo un 3% de las conexiones bolivianas sirven para producir.

Todo incremento en alternativas y cantidad de salidas al internet internacional ayuda a mejorar el ancho de banda y la calidad de las conexiones. Del anuncio de Entel de conectarse vía Brasil y Argentina, no se supo más”. 'Cuanto más directa sea la conexión se reduce el costo' Mariano Cabrera Lanfranconi Experto en marketing “Hoy en día el internet tiene que ser un servicio al que la mayor cantidad de la población tenga acceso.

En este sentido la importancia más que en el costo radica en hacer llegar al mismo, para que las personas vayan haciendo uso y conforme pase el tiempo ver los retornos de esas inversiones.

En este sentido hay que pensar que mientras más directa sea la conexión, se pueden reducir costos (al no haber intermediarios) lo que podría traducirse luego en mayores inversiones de infraestructura. Por esta razón, mientras más directa sea esa conexión a las redes interoceánicas más beneficios podremos ver. En el caso de los smartphone es un tema diferente (aunque relacionado).

En este sentido hablamos de conexiones inalámbricas y por esta razón no importa tanto si hay fibra óptica en el país o no. Al contrario, mientras más nuevos sean los smartphones, mejor se podría aprovechar una conexión inalámbrica. Un claro ejemplo sería tener un smartphone que tenga como límite el 3G contra uno que tenga 4G. La misma conexión para ambos, será muy diferente en términos de velocidad”.

"Cerrar la brecha digital es una tarea de todos y una misión ambiciosa en la que deben participar el Estado, todas las operadoras y la propia sociedad civil. VIVA hace su parte, entre otras iniciativas'. Juan Pablo Calvo Gerente General de VIVA