Las autoridades chapacas buscan un auxilio rápido para sortear su crisis
Fuente: EL DEBER

A pocas horas de su efeméride, a Tarija se le complica su crisis financiera porque el Ministerio de Economía y Finanzas se opuso a que la Gobernación acceda a las Notas de Crédito Fiscal (Nocres) o Letras de Cambio que están incluidas en el Plan de Rescate Financiero. No le asegura tampoco la ampliación del fideicomiso ni el financiamiento externo para superar la coyuntura en que está sumida por la baja de sus ingresos por renta petrolera.

El gobernador Adrián Oliva reiteró al presidente Evo Morales que el Gobierno debe respaldar el Plan de Rescate Financiero para que Tarija pueda salir de la crisis. A este pedido se sumó el Comité Pro Intereses, cuyos dirigentes, a través de una carta enviada al mandatario, también le piden apoyo, tomando en cuenta que esta región es la “billetera” del Estado por la explotación del gas que se extrae de los campos petroleros.

El secretario de Planificación e Inversión de la Gobernación, Karim Leytón, dijo que se busca captar más de Bs 3.000 millones para superar el problema de iliquidez, destrabar la gestión, reactivar la economía y recuperar la capacidad de nuevas inversiones.


Según la Secretaría de Planificación, la Gobernación tiene una deuda de Bs 4.700 millones por la cartera de proyectos, convenios de programas de nivel central y proyectos concurrentes con los 11 gobiernos municipales de Tarija. Se dispone del 50% para cubrir esa obligación y le falta otro 50%.

El ministro de Economía, Luis Arce, dejó en claro que los créditos externos para la Gobernación estás supeditados a que el Gobierno acceda a nuevos financiamientos que se gestionan en China y la India. Por ahora el financiamiento, según Arce, con el BID, BM, CAF y otros organismos internacionales, ha llegado al tope máximo de endeudamiento.

En el caso de la ampliación del fideicomiso, Arce tampoco le asegura a la Gobernación y solo se comprometió con evaluar los proyectos. Con la presencia del presidente Evo Morales, ENDE y el consorcio boliviano-español Asociación AH, con un costo de $us 10,7 millones, suscribieron ayer la firma del contrato para el diseño final de la hidroeléctrica Carrizal, a construirse sobre un afluente del río Pilcomayo, entre Tarija y Chuquisaca. Se prevé generar 500 megavatios