La Gobernación de Tarija presentó al Gobierno un plan de rescate financiero para superar la crisis que, según el gobernador Adrián Oliva, atraviesa a causa de la caída de las regalías y deudas con diversos acreedores, lo que pone en riesgo el desarrollo de diversos proyectos.
Fuente: LA RAZÓN

La Gobernación de Tarija presentó al Gobierno un plan de rescate financiero para superar la crisis que, según el gobernador Adrián Oliva, atraviesa a causa de la caída de las regalías y deudas con diversos acreedores, lo que pone en riesgo el desarrollo de diversos proyectos. “Hemos presentado un plan de rescate financiero para que (junto con) el Gobierno (central), la Gobernación de Tarija pueda encontrar todos los mecanismos para superar la situación de crisis que hoy vive el departamento”, dijo Oliva a La Razón.

La autoridad indicó que la disminución en los ingresos es “dramática” porque, solo en 2015, Tarija ha sufrido una afectación del 30% en su presupuesto.

“Los últimos años tenía un promedio de ingresos de Bs 5.000 millones solo como gobierno departamental; sumado los (ingresos de los) municipios, éstos llegaban a Bs 8.000 millones, más de $us 1.000 millones anuales”, añadió la autoridad. Este medio envió un cuestionario al Ministerio de Economía y Finanzas para tener mayor información del plan, pero las consultas no fueron respondidas por la entidad. Oliva destacó que la solución pasa por sumar esfuerzos entre varias instituciones que permitan “superar la caída” de los ingresos por la venta de carburantes. Según información del 6 de abril del diarioandaluz.com, la Gobernación de Tarija ya comenzó a trabajar con los técnicos del Ministerio de Economía, específicamente en cinco mesas técnicas, lo concerniente al plan de rescate financiero.

“Ya se tienen comprometidos recursos para los próximos años, además de muchas limitaciones para ejecutar proyectos de desarrollo que hoy se necesitan y reclaman de manera legítima y urgente en el departamento”, afirmó el Gobernador. A la pregunta de en cuánto afecta el destino de recursos a gastos fijos como el pago de bonos o la renta Dignidad, Oliva indicó: “Tenemos cerca de Bs 800 millones comprometidos en convenios con el Gobierno, además que hay dificultad porque no tenemos los recursos para poder financiarlos.

Estamos ante una serie de obligaciones que nos disminuyen la capacidad de movilización de recursos porque existen gastos fijos, hay dificultades a la hora de enfrentar proyectos de inversión porque tenemos compromisos asumidos en programas y políticas transversales”. La autoridad explicó que uno de los problemas por los que atraviesa su administración es la atención de una deuda que supera los Bs 5.000 millones, por el pago pendiente que tiene la institución con diversos acreedores desde la gestión del exgobernador Lino Condori. Otro de los problemas heredados es que el gobierno departamental que recibió Oliva se halló con programas y proyectos paralizados desde 2014, planillas impagas, convenios sin cumplir con deudas considerables y sin recursos económicos.

Este panorama empeoró con la caída del petróleo, lo que ocasionó una reducción del presupuesto departamental, calculada en cerca del 55%. Las gobernaciones del país ven reducidos sus ingresos por concepto del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH),

Impuesto Especial a los Hidrocarburos y sus Derivados (IEHD) y regalías en $us 370,3 millones (32,13%) en 2016 con relación a los obtenidos en 2015.

Tarija fue la que sufrió una mayor disminución: del 43,7%. Según el techo presupuestario del Ministerio de Economía y Finanzas, esa Gobernación solo recibirá Bs 1.848 millones en regalías por la exportación de hidrocarburos.

Los efectos de la caída del crudo Impacto

La baja de los precios del barril de crudo en el mundo, fenómeno que empezó en el último semestre de 2015 pero que se siente con mayor fuerza a partir de enero de este año, ya afecta los ingresos de Tarija, ya que el 83% de su economía depende de los hidrocarburos.

Variación

El precio internacional del petróleo se encuentra actualmente en $us 39, después de caer por debajo de los $us 30. La situación era totalmente diferente un año atrás, cuando fluctuaba por los $us 90 y 110 el barril; en enero de 2016, éste llegó a los $us 26,19.