Página Siete/ La Paz
Hasta el año pasado, 12 empresas estatales recibieron el desembolso de 364 millones de dólares de créditos del Fondo para la Revolución Industrial Productiva (FINPRO), según datos del Banco Central de Bolivia (BCB).
Este fondo fue creado con recursos del BCB para financiar emprendimientos productivos del Estado que generen excedentes y empleo.
Para la constitución del FINPRO, el BCB transfirió 600 millones de dólares de las Reservas Internacionales Netas (RIN) y concedió un crédito por otros 600 millones de dólares, con el fin de otorgar financiamiento a empresas públicas u otras que se conformen con participación mayoritaria del Estado.
Los recursos de este fondo, concedidos desde 2013, han sido destinados a proyectos aprobados por el Gobierno mediante decretos supremos.
Según el Informe de Política Monetaria del BCB, hasta 2015 fueron otorgados 13 créditos que beneficiaron a 12 empresas del país (ver gráfica).
A diciembre de 2015, los desembolsos realizados por el FINPRO sumaron 364 millones de dólares. De este total, 169 millones de dólares se canalizaron el año pasado.
Además, se amortizaron 18 millones de dólares.
El BCB autorizó créditos a favor de esas 12 empresas estatales por 746 millones de dólares, de acuerdo con el informe.
Entre los proyectos financiados están la planta de cemento de Oruro a cargo de Ecebol; dos plantas liofilizadoras de frutas en el trópico de Cochabamba y en Palos Blancos; la creación de una empresa envasadora y un complejo piscícola en el trópico de Cochabamba, entre otros (ver gráfica).
Firmas con más crédito
Las empresas a las que se les autorizó los mayores montos de créditos son Ecebol, con 307 millones de dólares, y Quipus, con 61 millones de dólares dirigidos a la planta ensambladora de equipos de computación en Kallutaca. En este caso la firma ya amortizó 6 millones de dólares.
La Empresa Minera Huanuni tiene aprobados 51 millones de dólares para un programa de exploración y equipamiento.
A la Empresa Eléctrica Corani se le autorizó un financiamiento de 55 millones de dólares para que impulse la fase II del Parque Eólico de Qollpana, mientras que a la Empresa Metalúrgica de Vinto se le desembolsó 51 millones de dólares aprobados para adquirir concentrados de estaño e insumos.
Hasta 2015, la estatal ya amortizó 10 millones de dólares.
El FINPRO es un fideicomiso constituido con las RIN que administra BCB, que junto al Ministerio de Economía se constituyen en fideicomitentes que entregan esos recursos al Banco de Desarrollo Productivo.
El fondo tiene la finalidad de financiar la inversión de diferentes emprendimientos productivos impulsados por el Estado que generen excedentes.
Fue creado con la forma de un fideicomiso, según la Ley 232 del 9 de abril de 2012.