Miércoles, 23 Marzo 2016

YPFB Petroandina suma dos fracasos

El investigador de la Fundación Jubileo, Raúl Velásquez, y el especialista en hidrocarburos, Hugo del Granado, coincidieron en que el Gobierno está manejando el mismo discurso exitista con el área Nueva Esperanza, en la Cuenca Madre de Dios, en La Paz, donde se prevé un potencial de 50 millones de barriles de petróleo y 125 billones de pies cúbicos de gas.
Fuente: LA PRENSA

Lliquimuni es el segundo proyecto exploratorio de YPFB Petroandina que fracasa. Hace un año se conoció que el pozo Timboy-X2, en el Aguaragüe, resultó “seco”.

El Gobierno también había informado que los volúmenes hallados no eran comerciales, pero que se insistiría. En marzo de 2015, el ministro de Hidrocarburos, Luis. A. Sánchez, declaró en Tarija que “nos han dado una información donde cambia todo el comportamiento geológico y podemos tener otra visión para ir más arriba”, es decir, para continuar explorando, en respuesta a la consulta del diario Nuevo Sur sobre las versiones de que el proyecto exploratorio tuvo resultado negativo, como antes había sucedido con el pozo Timboy-X1. “No quisiera que mañana salga en titulares (Timboy seco) que signifique ´mala política, mal trabajo, ineficiencia en Yacimientos´, es decir, esos temas, en todo el mundo (suceden).

La relación de éxito en un pozo exploratorio es que de cada 10, tres son buenos”, agregó Sánchez. También pidió entender que un pozo exploratorio no siempre es productor, pues se perfora con fines investigativos y que un pozo exploratorio tiene riesgos y no siempre tiene que ser exitoso. El trabajo comenzó en 2008 con el reprocesamiento de la sísmica 3D existente. La perforación se inició en septiembre de 2013 y, según información oficial, tomaría 360 días; sin embargo, el resultado se conoció recién hace un año. La inversión prevista fue de 70 millones de dólares y se pretendía hallar reservas equivalentes a 5,7 millones de barriles de petróleo y a 0,7 billones de pies cúbicos de gas (TCF).

En el caso de Lliquimuni, estaba previsto hallar reservas equivalentes a 50 millones de barriles de petróleo y 1 TCF de gas, se estima que la inversión aproximada fue de unos 540 millones de dólares.

El investigador de la Fundación Jubileo, Raúl Velásquez, y el especialista en hidrocarburos, Hugo del Granado, coincidieron en que el Gobierno está manejando el mismo discurso exitista con el área Nueva Esperanza, en la Cuenca Madre de Dios, en La Paz, donde se prevé un potencial de 50 millones de barriles de petróleo y 125 billones de pies cúbicos de gas.

Del Granado cuestionó que se hagan “anuncios de grandes reservas sin ningún asidero” y Velásquez añadió que los datos carecen de sustento técnico porque ni siquiera se concluyó la sísmica. Los estudios de sísmica comenzaron en febrero pasado.

Por otra parte, Velásquez dijo que hay aspectos “que llaman la atención” ya que no se conoce qué criterios de selección se emplean para las empresas que firman contratos con Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB); “no parece serio” demorar ocho años para comunicar un resultado negativo; no hay acceso a los contratos suscritos con las petroleras y falta transparencia en YPFB sobre datos estadísticos. La participación de YPFB en Petroandina es del 60 por ciento y de Petróleos de Venezuela SA (Pdvsa) es de 40 por ciento.

PATZI PLANTEA COPARTICIPACIÓN TRIBUTARIA DE 4% PARA LA PAZ La Paz | ANF

Ante la confirmación de YPFB de que en el pozo Lliquimuni no se encontraron hidrocarburos en cantidades comerciales, el gobernador de La Paz, Félix Patzi, anunció que planteará al Gobierno la transferencia de al menos el 4 por ciento de los recursos por coparticipación tributaria. “(...) Teníamos esperanza de recibir regalías, no sabíamos cuánto exactamente, dependía de la explotación y venta (de hidrocarburos), pero nos anoticiamos que no hay cantidades suficientes por lo menos para comercializar, ésa es una pena para La Paz”, dijo. Ante esta realidad, Patzi señaló que espera que el Gobierno central pueda hacer tareas de exploración petrolera en otros lugares del norte de La Paz a sabiendas que los nuevos emprendimientos darían sus resultados recién en varios años, lo cual implicaría además seguir postergado al departamento en el mejoramiento de sus ingresos.

“En este sentido sería coherente plantear para encarar la crisis económica que se ayude a paliar la disminución de los ingresos y la ejecución de las obras productivas, que el departamento reciba de coparticipación tributaria el 4 por ciento del ingreso nacional e incluso el 15 por ciento de lo que aporta como departamento, eso vamos a estudiar para exigirlo de manera formal al Gobierno”, señaló.

Patzi informó que La Paz tiene 48 proyectos de conexión vial a diseño final que requieren un financiamiento de 11 mil millones de bolivianos, pero el presupuesto actual sólo llega a 100 millones para carreteras.

EXIGEN INFORME A YPFB POR “FIASCO” DE POZO

El diputado José Carlos Gutiérrez, del Movimiento Demócrata Social, indicó ayer en Santa Cruz que demandará un informe a YPFB por el fracaso del pozo petrolero Lliquimuni, sobre cuya producción el Gobierno había levantado grandes expectativas, pero que resultó un fiasco.

“El Gobierno aseguró que este pozo iba a producir 50 millones de barriles diarios de petróleo y un trillón de pies cúbicos de gas, convirtiendo a La Paz en un departamento productor de hidrocarburos y a Bolivia en el centro energético de Sudamérica, pero ahora sale con que no hay absolutamente nada”, explicó el parlamentario. Lo más preocupante, dijo, es que no se sabe con certeza si en algún momento se descubrió una sola molécula de petróleo en Lliquimuni o si el Gobierno desde un principio ocultó la verdad.

Además, el Estado está haciendo malos negocios con el dinero de los ciudadanos porque aprobó recientemente una ley de incentivo a la exploración y explotación de hidrocarburos “cuando el mundo está inundado de petróleo y su precio está muy bajo”.

“Esta ley se aprobó sacándole el 12 por ciento del IDH (Impuesto Directo a los Hidrocarburos) a las gobernaciones, gobiernos municipales y universidades, cuando según la Constitución es competencia exclusiva del Gobierno.

Nos están confiscando los recursos para educación, salud y caminos para hacer malos negocios”, reclamó. Con esos argumentos, Gutiérrez señaló que se hará una petición de informe escrito para que YPFB responda qué seguridad tenía de que el pozo iba a producir los volúmenes de crudo esperados y porqué se erogó tanto dinero en explorar un yacimiento que resultó sin valor.