Bolivia apunta a cambiar su matriz energética y a exportar electricidad a países vecinos, para ello ha programado una cartera de proyectos hidroeléctricos que implican grandes inversiones.
De acuerdo con declaraciones de las autoridades del país, se espera que para el 2025 Bolivia esté generando cerca de 6.000 megavatios (MW) y consumiendo en su mercado interno un promedio de 3.000 MW.
El excedente se planea exportar. Según los planes estratégicos del Estado boliviano, enmarcados en la denominada Agenda Patriótica, el sector eléctrico tiene la meta de alcanzar una capacidad de generación de 6.000 MW hasta el 2025, proyecto que de hacerse realidad permitirá al país comercializar en el mercado externo la energía producida y no consumida dentro del territorio nacional, esto con la finalidad de generar mayores ingresos y aprovechar el potencial hidroeléctrico de Bolivia.
En otros términos, actualmente el mercado interno consume alrededor de 1.400 MW y, según las proyecciones de crecimiento de la demanda de energía, Bolivia incrementará su consumo a 2.000 MW para el 2020, cifra que se estima será cubierta solo con la generación de energía producida con centrales hidroeléctricas.
Para el 2025 se prevé que la demanda crezca hasta 3.000 MW y que, por otro lado, la oferta llegue hasta 6.000 MW, lo que dejará un 50% de la capacidad de generación disponible para la exportación.
Nota de la edición Nº 95 - 2015