La nueva terminal aérea de Santa Cruz, que pretende captar la demanda internacional de pasajeros y carga, triplicará el desplazamiento de viajeros. El aeródromo contará con dos pistas de aterrizaje y, dependiendo del volumen de carga y la cantidad de personas que se movilicen, podría ser ampliada nuevamente. La obra tendrá un costo de $us 300,2 millones y estará concluida en 2019.