Fuente: Petroguía
Los negocios entre Petróleos de Venezuela (PDVSA) y Rosneft nuevamente afrontan el señalamiento de ilegalidad, en primer lugar, porque la venta de los activos de la empresa rusa en el país sudamericano a favor de una compañía también bajo el control del Kremlin no tiene el aval de la Asamblea Nacional; y segundo, porque los descuentos que la estatal venezolana le concedió –en promedio una rebaja de 20 dólares por barril- implican una pérdida patrimonial.