Fuente: La Nación
La caída de los precios del crudo ha puesto en aprietos a la industria petrolera y ha obligado a las empresas a apretarse el cinturón, muchas de ellas han tenido que pasar por una reingeniería y ajustes severos para poder sobrevivir. Todas andan en las mismas. Esta crisis a la que se ha visto abocada esta industria enfrentó a las empresas a un grave predicamento, en el que sus estados financieros se empezaron a resentir. No pocas de ellas cerraron el año 2015 en rojo. Ello se tradujo, como era de esperarse, en un desplome generalizado de la cotización en bolsa de las empresas petroleras.
Ecopetrol, empresa en la que el Estado es el mayor accionista, también está expuesta a los avatares del mercado petrolero y por ello mismo no podía ser la excepción a la regla. Es bien sabido que Colombia, como país productor se ha visto afectado por partida doble, tanto por la destorcida de los precios como por la caída del volumen de su producción. El año pasado la meta de la producción de crudo fue de un millón de barriles/día, pero para este año la meta es menos ambiciosa, se fijó inicialmente en 955 mil barriles/día para luego revisarla y se proyecta a sólo 944 mil barriles/día.
En lo que concierne a Ecopetrol, particularmente, su producción no repunta, está estancada, a duras penas pasó de 755.400 barriles/día en 2013 a 760.700 barriles/día en 2014 y en lo corrido de 2016 ronda los 696 mil barriles/día. Las metas de producción del país y las de Ecopetrol, desde luego, se ven amenazadas por dos factores, tanto por el agotamiento de las reservas, que están en función del precio como por la baja de este. En cuanto a las reservas probadas con las que contaba en 2014 de 2.084 millones de barriles también se han visto afectadas por los precios y ya para 2015 cayeron por cuenta de estos a 1.849 millones, un 11% (¡!). Ahora la esperanza de vida de las sus reservas pasaron de 8 años en 2014 a 7.4 años en 2015.
Este es el telón de fondo que tendrá la Asamblea de accionistas de Ecopetrol el próximo 31 de marzo, quienes han visto cómo la cotización de su acción ha caído en los últimos dos años desde los $3.425 el 27 de enero de 2014 a hasta los $990 el 27 de enero de 2016. Ecopetrol cerró el año 2015, por primera vez, con pérdida neta de $3.9 billones. No obstante, las directivas de la empresa aducen que los “efectos contables introducidos por la presentación de los estados financieros bajo NIIF; sin el efecto de los castigos contables la compañía habría arrojado una utilidad neta de $2.4 billones”, que era la esperada. Lo cierto es que la caída de los precios golpeó rudamente a Ecopetrol, al punto que por el sólo concepto del menor precio de la canasta promedio de crudos y productos (US $28.3 por barril) Ecopetrol dejó de recibir $5 billones.
Así las cosas, es de esperar que este año los accionistas de Ecopetrol tendrán una Asamblea lúgubre, sin presente para los asistentes a la misma y lo más seguro es que tampoco reciban dividendos, porque no hay de donde echar mano para repartir. En la medida que “en el ejercicio social del año 2015 la Compañía presentó una pérdida neta, no hay lugar a distribución de utilidades” ha dicho la empresa. De hecho ya venían de capa caída, pues en 2014 se distribuyó $9.4 billones en dividendos, 42% menos con respecto a 2013 y en el 2015, cuando ya se había hecho sentir el impacto del desplome de los precios del petróleo, cayeron a “sólo” $4.1 billones, a menos de la mitad del año anterior.
Las directivas de Ecopetrol están haciendo ingentes esfuerzos para sobreponerse a este mal momento y guarecerse de este chaparrón, que ya va para largo, pues aunque en los últimos días el precio del petróleo parece haber tocado fondo y empezó a rebotar, nadie asegura que la tendencia de su recuperación se pueda sostener por mucho tiempo. Ecopetrol, que es de todos los colombianos, la Joya de la Corona, está pasando por una prueba de resistencia, de la que saldrá airosa dada su solidez, su consistencia y el respaldo con que cuenta por parte del Estado.