Con lágrimas en los ojos muchos de los partidarios de Marco Rubio en Florida, el estado natal del senador de origen cubano, recibían la noticia.
Elvira Palomo

BBC Mundo

El joven y talentoso político, que para algunos era la esperanza del Partido Republicano en este ciclo electoral, suspendía este martes la campaña que había iniciado meses atrás para aspirar a la presidencia de Estados Unidos. "No es el plan de Dios que sea presidente en 2016 o quizá nunca y, aunque hoy suspendo mi campaña, el hecho de que he llegado tan lejos es una prueba de lo especial que es Estados Unidos", anunció Rubio.

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