Fuente: En Perspectiva
Argentina En entrevista con En Perspectiva Guillermo Montenegro, embajador de Argentina en Uruguay, repasó la hoja de ruta acordada por los presidentes Mauricio Macri y Tabaré Vázquez en Anchorena en enero. Dijo que serán los aspectos técnicos los que definan si Argentina invierte en la regasificadora, cuál será la planificación de puertos y cuándo serán públicos los datos sobre el monitoreo del río Uruguay.
Transcripción de la entrevista con Guillermo Montenegro, embajador de Argentina en Uruguay
Montenegro consignó que las decisiones políticas ya fueron tomadas por los presidentes en el encuentro de Anchorena y destacó el pragmatismo de Macri: “Si nos conviene comprar el gas de la regasificadora, nos conviene. A partir de ahí, la decisión política está tomada con un apretón de manos y se acabó”. Ahora solo resta definir las cuestiones técnicas, agregó.
En cuanto a la planta regasificadora, Montenegro dijo que en Argentina se prevé “una complejidad energética en los próximos 15 o 20 años” y que será “la discusión más técnica”, que empieza ahora, la que defina si a Argentina le conviene ser socia de Uruguay en la planta regasificadora o solamente comprar el excedente de gas producido.
Acerca de los puertos, Montenegro dijo que Argentina y Uruguay tienen que “plantear una planificación estratégica pensando a 20 o 30 años”: “Si comercialmente conviene que haya uno solo, tiene que haber uno solo”, aseguró. Este razonamiento también aplica a los dragados y de los balizamientos, agregó, antes de subrayar que es necesario que se piense a nivel binacional o regional y ya no en términos de qué le sirve a cada país de forma aislada. En el caso del puerto de aguas profundas en particular, dijo que la discusión tiene que ser regional porque un puerto de este tipo “genera una reactivación en la región”.
Sobre el monitoreo del río Uruguay, Montenegro dijo que “la preocupación no es solamente la planta (de UPM)” sino el ambiente de la zona. Los presidentes aprobaron la creación de un laboratorio binacional, cuya primera misión será monitorear el medio ambiente en la zona, pero que se buscará “que sea referente en la región”, dijo. Agregó que no se sabe cuándo comenzarán a hacerse públicos los resultados de ese monitoreo, porque esa “es una cuestión más técnica”.
Montenegro también se refirió a la creación de una corte penal de jurisdicción regional para combatir al crimen organizado de forma conjunta. Indicó que delitos como el lavado de dinero, la trata de personas y el tráfico de armas o de drogas son transnacionales, y por eso se debe crear un órgano de este tipo que tenga capacidad de investigación y sanción. Planteó como ejemplo que en Europa los países “empiezan a ceder soberanía, a trabajar con sus vecinos, para evitar que este flagelo entre a la región”.
Acerca del trabajo que tiene por delante como embajador, Montenegro dijo que “el hecho de que hayan venido el presidente, la vicepresidenta y la canciller” le pone “la vara muy alta” en cuanto a las exigencias. Estos gestos, agregó, dejan claro “cuál es la relación que Argentina quiere tener con Uruguay” y “el trabajo conjunto que se busca en la región”.