Es por eso que la decisión colombiana de no aplicar durante seis meses la norma de la Comunidad Andina de Naciones (CAN), que da preferencia a los productos de los países signatarios, afectará la exportación boliviana de aceites crudos y refinados de soya y girasol, ocasionando severo daño al sector exportador.
Fuente: LOS TIEMPOS

Según la Cámara de Exportadores de Santa Cruz (Cadex) el mercado colombiano absorbe el 80 por ciento de la exportación de oleaginosas de Bolivia y el 20 por ciento restante tiene como destino los mercados de Perú, Venezuela y Ecuador, en ese orden de importancia.

Es por eso que la decisión colombiana de no aplicar durante seis meses la norma de la Comunidad Andina de Naciones (CAN), que da preferencia a los productos de los países signatarios, afectará la exportación boliviana de aceites crudos y refinados de soya y girasol, ocasionando severo daño al sector exportador. “Estamos destinados a desaparecer”, dijo ayer el presidente de la Asociación de Productores de Oleaginosas (Anapo), Reynaldo Díaz, al recordar que el sector soyero enfrenta pérdidas por la disminución del rendimiento de 200.000 hectáreas afectadas por la sequía, en el periodo de la siembra, y por las últimas lluvias y desborde de ríos que han inundado más de 2.000 hectáreas Díaz, quien convocó a una conferencia de prensa para anunciar la feria Exposoya 2016 que se realizará este viernes y sábado, terminó hablando de las dificultades que afligen a los soyeros.

Dijo que la decisión colombiana es muy dura por la importancia de ese mercado para las exportaciones bolivianas de oleaginosas. Aparte de eso, Díaz se quejó de que el sector está impedido de crecer debido a las restricciones del Gobierno que asigna cupos de exportación. A ello se añade, según indicó, la liberación de impuestos a la exportación agrícola argentina y medidas que se tomaron en Brasil que hacen que a Bolivia ingresen productos como el maíz y derivados de la soya que compiten con la producción nacional.

En cuanto a la decisión colombiana, Díaz manifestó que si el Gobierno boliviano no logra frenar este decreto, habrá más pobreza en las zonas rurales donde los productores viven del cultivo de la soya. Según datos de la Cámara Agropecuaria del Oriente, después de los hidrocarburos y los minerales, las oleaginosas representan la tercera fuente de ingresos de divisas a la economía.