Fuente: El Inversor
Buena parte del deterioro de la performance financiera de YPF, la mayor petrolera del mercado, responde al atraso en que incurrió el Estado para pagar los subsidios a la producción adicional de gas. Por ese concepto, el Gobierno adeuda a la empresa presidida por Miguel Galuccio alrededor de US$ 1300 millones. “A raíz de eso, en el segundo semestre de 2015 la empresa debió emitir deuda no prevista para cumplir con sus compromisos de inversión”, explicaron fuentes del sector financiero.
“La compañía mantuvo durante el año pasado una estrategia sólida, con un ratio de deuda neta en dólares sobre el EBITDA de 1.35x, que se ubica por debajo de los estándares internacionales para esta industria”, explicó ayer YPF a través de un comunicado en el marco de la presentación de resultados anuales. “En comparación, las principales empresa de América Latina y las independientes de Estados Unidos muestran un ratio que supera en promedio los 2.75x. Además, la compañía logró extender el promedio de plazo de su deuda a 5 años”, destacó.
Sin embargo, lo concreto es que la deuda del Estado en el marco del Plan Gas –el programa que premia con un mejor precio del gas a los productores que incrementen su oferta- afectó su solidez financiera. Frente a ese escenario, directivos de la petrolera mantuvieron en las últimas semanas conversaciones frecuentes con la Secretaría de Hacienda que dirige Luis Caputo para encontrar una solución al problema. Como la precaria situación fiscal del Estado no permite cubrir con fondos del Tesoro las acreencias a favor de YPF –y también de otras petroleras como Total, Pan American Energy (PAE), Wintershall y Petrolera Pampa, entre otras-, el Ejecutivo cubrirá esa deuda mediante la emisión de bonos soberanos.
Técnicos de Hacienda están definiendo los últimos detalles de la ingeniería crediticia para lanzar al mercado un paquete de títulos (Bonar 2018 y 2024) por un monto equivalente al que reclaman las empresas. Para todo el sector serán alrededor de US$ 1700 millones, de los cuales YPF recibirá cerca de US$ 1300 millones. “Al 31 de diciembre, el rojo del Estado con YPF ascendía a $ 12.000 millones. Resta agregar lo correspondiente a los meses de enero y febrero de este año”, precisaron a El Inversor Online allegados a la petrolera estatal, antes de agregar que “por las fechas que nos comunicó la Secretaría de Hacienda, la emisión de bonos se concretará este mes”, durante las próximas semanas.
En un contexto crítico para la industria a nivel mundial, la producción total de hidrocarburos de YPF registró en 2015 un crecimiento del 3% respecto del año anterior, con un aumento del 2,1% en la producción de petróleo y 4,1% en gas.
A su vez, el índice de reemplazo de reservas alcanzó el 107% en el mismo período. Durante el año 2015, se perforaron un total de 934 pozos, de los cuales 250 corresponden a pozos no convencionales. “Se destaca la producción de tight gas proveniente de la formación Lajas que alcanzó un promedio diario de 4,3 millones de metros cúbicos diarios, lo que significa un aumento del 22% respecto del promedio diario del año 2014”, informó la empresa mediante un comunicado.
En materia de refinación de combustibles, se destaca el aumento de los volúmenes de venta de nafta Infinia, que se incrementaron en un 25,6% respecto del 2014. En tanto, el nivel de procesamiento de las refinerías creció un 2,9%, con un nivel de utilización del 94%.
Esta actividad de la compañía fue impulsada por las inversiones que tuvieron un incremento del 3,8% y alcanzaron los 61.000 millones de pesos, cuando se las compara con el acumulado del 2014.
En materia financiera, el EBITDA (resultado operativo antes de depreciaciones, amortizaciones y perforaciones exploratorias improductivas) refleja un crecimiento del 14,8% respecto del acumulado del 2014, en un escenario marcado por una caída histórica del precio del crudo, que afectó los resultados de todas las compañías del sector. Las ganancias de la petrolera YPF cayeron 49% en 2015, hasta $ 4579 millones, principalmente por la caída en el precio del petróleo y sus derivados.
En tanto, la utilidad operativa muestra una caída del 16%, que se explica básicamente por el aumento de los costos, que muestran una variación del 14,4%, que no logró ser compensada por el aumento en los volúmenes y precios de ventas de sus productos. Cabe señalar que en este período, los precios por la venta de combustibles expresados en dólares cayeron un 1,8% en naftas y un 5,7% en gasoil.