Fuente: PÁGINA SIETE
El presidente Evo Morales rechazó hoy la recomendación de trabajar en la flexibilidad laboral en su país que le hicieron algunos expertos de organismos económicos con los que se reunió para analizar la economía nacional e internacional.
El ministro de Planificación, René Orellana, informó sobre la posición del Gobierno en este tema, tras la reunión de Morales con representantes del Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo, la Comisión Económica para América Latina (Cepal) y el Banco de Desarrollo de América Latina-CAF. "Algunos de los bancos nos han dicho: hay que trabajar en la flexibilización laboral, (pero) Bolivia no está en esa línea. Bolivia fortalece, respeta y protege a los trabajadores", afirmó.
El ministro enfatizó que su país tiene una agenda social importante para erradicar la pobreza, la desnutrición y el hambre en la que ha avanzado, por lo que no volverán más las "viejas recetas" que se aplicaban al país y provocaban pobreza y desempleo, según dijo. Morales convocó a los expertos para analizar el contexto económico mundial, de Latinoamérica y la situación de Bolivia, que registró crecimientos récord pero se enfrenta ahora a una merma de sus ingresos por la baja de los precios de las materias primas, en particular del gas natural que exporta a Brasil y Argentina. Según Orellana, la reunión fue un aprendizaje y un diálogo mutuo sobre cómo se está conduciendo Bolivia en el actual contexto.
El director del Banco Mundial para los países andinos, Alberto Rodríguez, señaló que "hubo una conversación muy franca" en la que los expertos expusieron al Gobierno boliviano lo que están haciendo otros países para enfrentar el nuevo contexto económico global. Según Rodríguez, el "menú de herramientas" es diverso y la reunión de hoy, "más que una discusión sobre qué hacer", apuntó a "contar qué están haciendo otros países para que las autoridades bolivianas observen esas lecciones y decidan qué es lo más conveniente" para Bolivia.
"Cada país escoge enfrentar el momento y el contexto económico de una forma distinta y tenemos la certeza de que Bolivia lo hará con sus posibilidades y creemos que será un camino que no es fácil pero que ciertamente será exitoso", sostuvo. Además de Rodríguez, a la reunión de análisis también asistieron la gerente de países del Grupo Andino del BID, Carola Álvarez; el directivo de Asuntos Estratégicos de CAF, Germán Ríos; y el director de la División de Desarrollo Económico de la Cepal, Daniel Tileman, entre otros. Orellana agregó que los organismos también recomendaron al Gobierno seguir invirtiendo para tener un motor de desarrollo y fortalecer la inversión privada y la formación de las cadenas productivas, al tiempo que destacaron que Bolivia tiene una baja deuda y unos ahorros que suponen "una espalda económica suficiente".
Para este año, el Gobierno de Morales prevé una inversión estatal de al menos 8.000 millones de dólares, aunque también analiza la posibilidad de incrementar esa suma en otros 1.000 millones.
Los expertos también pidieron a Bolivia diversificar su economía, industrializar y aumentar la productividad agrícola. La diversificación de la economía es uno de los desafíos de Bolivia ya que actualmente alrededor de un 80 % de sus exportaciones son producto de las ventas de gas natural y minerales. Además, los proyectos de Morales para industrializar el país tampoco han llegado a concretarse en sus diez años en el Gobierno. La economía boliviana creció un 5,5 % en 2014 y aunque aún no hay cifras oficiales sobre el crecimiento en 2015, las autoridades han expresado varias veces su confianza en que la cifra cerró en 5 %.
El presidente Evo Morales rechazó hoy la recomendación de trabajar en la flexibilidad laboral en su país que le hicieron algunos expertos de organismos económicos con los que se reunió para analizar la economía nacional e internacional.
El ministro de Planificación, René Orellana, informó sobre la posición del Gobierno en este tema, tras la reunión de Morales con representantes del Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo, la Comisión Económica para América Latina (Cepal) y el Banco de Desarrollo de América Latina-CAF. "Algunos de los bancos nos han dicho: hay que trabajar en la flexibilización laboral, (pero) Bolivia no está en esa línea. Bolivia fortalece, respeta y protege a los trabajadores", afirmó.
El ministro enfatizó que su país tiene una agenda social importante para erradicar la pobreza, la desnutrición y el hambre en la que ha avanzado, por lo que no volverán más las "viejas recetas" que se aplicaban al país y provocaban pobreza y desempleo, según dijo. Morales convocó a los expertos para analizar el contexto económico mundial, de Latinoamérica y la situación de Bolivia, que registró crecimientos récord pero se enfrenta ahora a una merma de sus ingresos por la baja de los precios de las materias primas, en particular del gas natural que exporta a Brasil y Argentina. Según Orellana, la reunión fue un aprendizaje y un diálogo mutuo sobre cómo se está conduciendo Bolivia en el actual contexto.
El director del Banco Mundial para los países andinos, Alberto Rodríguez, señaló que "hubo una conversación muy franca" en la que los expertos expusieron al Gobierno boliviano lo que están haciendo otros países para enfrentar el nuevo contexto económico global. Según Rodríguez, el "menú de herramientas" es diverso y la reunión de hoy, "más que una discusión sobre qué hacer", apuntó a "contar qué están haciendo otros países para que las autoridades bolivianas observen esas lecciones y decidan qué es lo más conveniente" para Bolivia.
"Cada país escoge enfrentar el momento y el contexto económico de una forma distinta y tenemos la certeza de que Bolivia lo hará con sus posibilidades y creemos que será un camino que no es fácil pero que ciertamente será exitoso", sostuvo. Además de Rodríguez, a la reunión de análisis también asistieron la gerente de países del Grupo Andino del BID, Carola Álvarez; el directivo de Asuntos Estratégicos de CAF, Germán Ríos; y el director de la División de Desarrollo Económico de la Cepal, Daniel Tileman, entre otros. Orellana agregó que los organismos también recomendaron al Gobierno seguir invirtiendo para tener un motor de desarrollo y fortalecer la inversión privada y la formación de las cadenas productivas, al tiempo que destacaron que Bolivia tiene una baja deuda y unos ahorros que suponen "una espalda económica suficiente".
Para este año, el Gobierno de Morales prevé una inversión estatal de al menos 8.000 millones de dólares, aunque también analiza la posibilidad de incrementar esa suma en otros 1.000 millones.
Los expertos también pidieron a Bolivia diversificar su economía, industrializar y aumentar la productividad agrícola. La diversificación de la economía es uno de los desafíos de Bolivia ya que actualmente alrededor de un 80 % de sus exportaciones son producto de las ventas de gas natural y minerales. Además, los proyectos de Morales para industrializar el país tampoco han llegado a concretarse en sus diez años en el Gobierno. La economía boliviana creció un 5,5 % en 2014 y aunque aún no hay cifras oficiales sobre el crecimiento en 2015, las autoridades han expresado varias veces su confianza en que la cifra cerró en 5 %.