Las visitas de representantes alemanes en temas ambientales no se concretan. 
Fuente: El Comercio

La Delegación de la Comisión del Ambiente, Protección Natural, Construcción y Seguridad Nuclear del Parlamento Alemán informó ayer (29 de febrero) que “tras la introducción de la semana pasada el Gobierno de Ecuador negaría a los parlamentarios el acceso a la reserva del Yasuní”. Y esta no es la primera vez. La Comisión, encabezada por Bärbel Höhn y otro seis miembros, anunció su llegada al país para mañana miércoles 2 de marzo del 2016. Sin embargo, la Embajada de Alemania en Quito comunicó hoy, martes 1 de marzo, que el evento de bienvenida había sido suspendido porque el viaje fue cancelado. Sin embargo, Omar Simon, secretario de la Presidencia de la República, dijo que no ha conocido esta última intención de los parlamentarios alemanes de visitar el país y menos el Yasuní. Aunque indicó que para ingresar a cualquier reserva protegida ecuatoriana tienen que gestionar una autorización con el Ministerio de Ambiente. “Pueden ser parlamentarios de cualquier parte, pero hay una norma que tienen que seguir”, advirtió Simon y agregó que “tienen que determinar para qué van” y que en Alemania debe ser igual para determinadas áreas. Por ejemplo, “supongo que si mandamos a los parlamentarios ecuatorianos mañana en un avión a visitar una planta nuclear en Alemania, seguramente no nos dejarán entrar”.

Ya en diciembre de 2014, el canciller Ricardo Patiño anunció que Ecuador daba por terminada unilateralmente la cooperación con Alemania en temas ambientales. Esto después de la polémica por la negativa del Gobierno de dejar que un grupo de congresistas visitara el Parque Yasuní, a inicios de ese mes. La intención de los parlamentarios era conocer la explotación petrolera en la reserva, que alberga una importante cantidad de especies de flora y fauna en peligro de extinción, y entrevistar a organizaciones que se oponen a las actividades extractivas en la selva. El mismo presidente Rafael Correa negó la autorización para que ingresen al Yasuní debido a que la visita ponía “en tela de duda” los anuncios del Gobierno, de que la explotación en esa zona se realizaría bajo estrictas normas ambientales para minimizar posibles impactos ambientales. Patiño dijo entonces que Ecuador no permitirá que quieran venir a “supervisar” el trabajo del Gobierno.

“Lo que el Gobierno del Ecuador dice es la verdad y no tienen por qué venir a consultar a ninguna otra persona, peor con la oposición (Yasunidos), que tiene una clara posición política. Si no respetan y no creen en la palabra de Ecuador, entonces la cooperación no es bienvenida”. Días antes, Höhn, presidenta de la Comisión del Medio Ambiente del Parlamento alemán, dijo que los parlamentarios alemanes se han volcado al proyecto (del Yasuní) pero “también queremos ver qué se hace con el dinero del parlamento alemán”. Además expresó la voluntad de su Gobierno de continuar con la cooperación. Patiño especificó entonces que había un convenio de cooperación para la protección de la Biósfera del Yasuní por 36 millones de euros, de los cuales Ecuador no ha recibido “ni un centavo”. Lo que se habría recibido, según el Canciller, son alrededor de 7 millones de euros, para programas como Socio Bosque.

El Gobierno anunció en esa ocasión que esa cantidad sería devuelta con intereses. Y Patiño incluso ofreció la posibilidad de que el Parlamento Alemán reciba 7 millones de euros de cooperación desde Ecuador “para que establezca un plan, curso de capacitación para sus parlamentarios, para que conozcan y se actualicen sobre temas que tienen que ver con el derecho internacional, soberanía y respeto mutuo”. En esta ocasión los parlamentarios alemanes se limitarán a seguir con su agenda original, con visitas a Colombia y Guatemala.