Fuente: Diario Financiero
La confluencia de factores negativos a nivel local e internacional tiene contra las cuerdas a esta productiva industria, particularmente a aquellas empresas que aún no han construido sus proyectos y que ante la imposibilidad de concretar sus proyectos, optaron por desprenderse de los contratos que se adjudicaron en las dos últimas licitaciones de suministro para distribuidoras. Noticias Relacionadas La NASA revela cómo se formaron las 5 islas de basura Línea de transmisión de Endesa: Consulta indígena de Neltume llega a acuerdo con 6 de 8 comunidades Tribunal Ambiental admitió a trámite demanda por daño ambiental contra relleno Santa Marta La autoridad celebró el resultado de esas dos subastas, precisamente, por la alta concurrencia de las ERNC. La caída en el costo de la energía, que en enero, tanto en el SIC como en la red del Norte Grande (SING) estuvo por debajo de los US$ 50 por MWh, es el factor que tiene en jaque a los actores de las ERNC, aunque no son los únicos afectados.
El director ejecutivo de la Asociación Chilena de Energías Renovables, Carlos Finat, explicó que el escenario actual de costos marginales bajos es el resultado de varios factores. Primero los efectos de las restricciones del actual sistema de transmisión y de las limitaciones operativas de centrales convencionales, que provocan situaciones de desacople de costos marginales y que, especialmente en el Norte Chico, llevan a que haya horas con costo marginal cero. A ello se suma el elemento externo de la fuerte caída de precios de los combustibles fósiles, que en general definen el costo marginal y añade que una normativa aún incompleta para la definición de ciertos costos que informan las generadoras también afecta. Algunas firmas también se han visto arrastradas por los problemas que sus matrices tienen en otros países, como es el caso de Abenoga, Sunedison o Renovalia. “La persistencia de estos factores en el futuro presenta distintos grados de incertidumbre”, precisó el timonel de Acera, quien pese a lo anterior descartó que la situación actual sea estructural y se instale de manera permanente en el mercado eléctrico. Un conocedor de este mercado añade que en estas circunstancias los únicos que están en una posición menos mala son los que tienen instalaciones en operación, pues están en un mejor pie para salir a contratar su energía, que es la única forma de asegurar flujos. Cambio en el modelo En lo inmediato, comentó un ejecutivo de una empresa ERNC, la coyuntura obligó a cambiar el modelo de desarrollo de este tipo de proyectos, que en muchos casos se construían apostando a la venta de su producción en el mercado spot que tenía precios más altos. Esa fórmula ahora es inviable, ya que los bancos, enterados de esta situación desfavorable, elevaron sus requerimientos y si antes para entregar financiamiento pedían tener contratado el 30% de la producción, hoy ese porcentaje no baja del 70%.
Es precisamente esta necesidad de estabilizar los ingresos la que dio sustento a los traspasos de contratos, que en el caso de aquellos adjudicados en las licitaciones de las distribuidoras estaban asociados a proyectos aún en el papel. En la industria confirman que en este momento están vigentes al menos tres procesos de venta con distintos grados de avance. Si bien la oferta incluye el proyecto a desarrollar y el contrato, en general el interés es sólo por el abastecimiento. “La actual señal de costo marginal incentivará a las empresas para buscar cerrar contratos de suministro con clientes regulados (distribuidoras) y con clientes libres. Es una tendencia que se observa desde el año pasado”, dijo Finat. Los cambios a la ley que regula estas subastas permitieron la venta de estas obligaciones, lo que ha sido bien recibido por las empresas que saben que no podrán construir sus centrales, ya que así se evitan el pago de multas (ver nota relacionada). El mal momento económico del sector ERNC local ha sido reportado por las empresas. Un caso es Etrion que, en su más reciente reporte de resultados, reconoció la fuerte merma de sus ingresos e informó el congelamiento de su plan de inversiones, que consideraba dos proyectos solares adicionales a uno que ya operan y donde tienen de socios a la francesa Total, a la espera de contratar un porcentaje mayoritario de la producción esperada.
La confluencia de factores negativos a nivel local e internacional tiene contra las cuerdas a esta productiva industria, particularmente a aquellas empresas que aún no han construido sus proyectos y que ante la imposibilidad de concretar sus proyectos, optaron por desprenderse de los contratos que se adjudicaron en las dos últimas licitaciones de suministro para distribuidoras. Noticias Relacionadas La NASA revela cómo se formaron las 5 islas de basura Línea de transmisión de Endesa: Consulta indígena de Neltume llega a acuerdo con 6 de 8 comunidades Tribunal Ambiental admitió a trámite demanda por daño ambiental contra relleno Santa Marta La autoridad celebró el resultado de esas dos subastas, precisamente, por la alta concurrencia de las ERNC. La caída en el costo de la energía, que en enero, tanto en el SIC como en la red del Norte Grande (SING) estuvo por debajo de los US$ 50 por MWh, es el factor que tiene en jaque a los actores de las ERNC, aunque no son los únicos afectados.
El director ejecutivo de la Asociación Chilena de Energías Renovables, Carlos Finat, explicó que el escenario actual de costos marginales bajos es el resultado de varios factores. Primero los efectos de las restricciones del actual sistema de transmisión y de las limitaciones operativas de centrales convencionales, que provocan situaciones de desacople de costos marginales y que, especialmente en el Norte Chico, llevan a que haya horas con costo marginal cero. A ello se suma el elemento externo de la fuerte caída de precios de los combustibles fósiles, que en general definen el costo marginal y añade que una normativa aún incompleta para la definición de ciertos costos que informan las generadoras también afecta. Algunas firmas también se han visto arrastradas por los problemas que sus matrices tienen en otros países, como es el caso de Abenoga, Sunedison o Renovalia. “La persistencia de estos factores en el futuro presenta distintos grados de incertidumbre”, precisó el timonel de Acera, quien pese a lo anterior descartó que la situación actual sea estructural y se instale de manera permanente en el mercado eléctrico. Un conocedor de este mercado añade que en estas circunstancias los únicos que están en una posición menos mala son los que tienen instalaciones en operación, pues están en un mejor pie para salir a contratar su energía, que es la única forma de asegurar flujos. Cambio en el modelo En lo inmediato, comentó un ejecutivo de una empresa ERNC, la coyuntura obligó a cambiar el modelo de desarrollo de este tipo de proyectos, que en muchos casos se construían apostando a la venta de su producción en el mercado spot que tenía precios más altos. Esa fórmula ahora es inviable, ya que los bancos, enterados de esta situación desfavorable, elevaron sus requerimientos y si antes para entregar financiamiento pedían tener contratado el 30% de la producción, hoy ese porcentaje no baja del 70%.
Es precisamente esta necesidad de estabilizar los ingresos la que dio sustento a los traspasos de contratos, que en el caso de aquellos adjudicados en las licitaciones de las distribuidoras estaban asociados a proyectos aún en el papel. En la industria confirman que en este momento están vigentes al menos tres procesos de venta con distintos grados de avance. Si bien la oferta incluye el proyecto a desarrollar y el contrato, en general el interés es sólo por el abastecimiento. “La actual señal de costo marginal incentivará a las empresas para buscar cerrar contratos de suministro con clientes regulados (distribuidoras) y con clientes libres. Es una tendencia que se observa desde el año pasado”, dijo Finat. Los cambios a la ley que regula estas subastas permitieron la venta de estas obligaciones, lo que ha sido bien recibido por las empresas que saben que no podrán construir sus centrales, ya que así se evitan el pago de multas (ver nota relacionada). El mal momento económico del sector ERNC local ha sido reportado por las empresas. Un caso es Etrion que, en su más reciente reporte de resultados, reconoció la fuerte merma de sus ingresos e informó el congelamiento de su plan de inversiones, que consideraba dos proyectos solares adicionales a uno que ya operan y donde tienen de socios a la francesa Total, a la espera de contratar un porcentaje mayoritario de la producción esperada.