LOS TIEMPOS
Brasilia | AFP
En medio de una profunda recesión económica y el alza del dólar frente al real, Brasil registró un déficit de 4.800 millones de dólares en enero, el menor desde 2009. En 2015, la séptima economía del mundo registró un déficit de 58.900 millones de dólares en su cuenta corriente, equivalente al 3,32 por ciento del PIB, un resultado más positivo que el rojo de 104.000 millones de dólares registrado el año anterior.
Las inversiones directas en Brasil sumaron 5.500 millones de dólares en enero, mientras las reservas internacionales del país totalizaron 369.800 millones de dólares, mil millones más que el mes anterior. El intercambio comercial, renglón clave de la balanza de pagos, registró en enero un superávit de 643 millones de dólares y es por ahora el único indicador económico que escapa al oscuro panorama que afecta a la economía brasileña, que según el FMI se contraerá 3,5 por ciento en 2016.
El país que en agosto acogerá los Juegos Olímpicos en Río de Janeiro cerró 2015 con la inflación más alta desde 2002, 10,67 por ciento.
Brasilia | AFP
En medio de una profunda recesión económica y el alza del dólar frente al real, Brasil registró un déficit de 4.800 millones de dólares en enero, el menor desde 2009. En 2015, la séptima economía del mundo registró un déficit de 58.900 millones de dólares en su cuenta corriente, equivalente al 3,32 por ciento del PIB, un resultado más positivo que el rojo de 104.000 millones de dólares registrado el año anterior.
Las inversiones directas en Brasil sumaron 5.500 millones de dólares en enero, mientras las reservas internacionales del país totalizaron 369.800 millones de dólares, mil millones más que el mes anterior. El intercambio comercial, renglón clave de la balanza de pagos, registró en enero un superávit de 643 millones de dólares y es por ahora el único indicador económico que escapa al oscuro panorama que afecta a la economía brasileña, que según el FMI se contraerá 3,5 por ciento en 2016.
El país que en agosto acogerá los Juegos Olímpicos en Río de Janeiro cerró 2015 con la inflación más alta desde 2002, 10,67 por ciento.