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PROYECCIÓN. El cálculo es de un economista en base a la inflación de 2,95%, registrada el año pasado. La Central Obrera Departamental se reunirá con los sectores para fijar posición y llevarla al Comité Nacional de la COB el 18 de enero. Los fabriles no creen en el INE.
El Mundo.- Debido a la baja inflación registrada de 2,95%, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), un economista y el asesor general de la Gobernación de Santa Cruz, prevén que el incremento salarial para este año no rebase el 5%. El último incremento salarial fijado el año pasado por el Gobierno fue de 8,5%, cuando la inflación del 2014 cerró con 5,19%.

Para el economista Germán Molina, la reposición de la pérdida del poder adquisitivo del salario mínimamente debe estar a la altura de la inflación, vale decir un 2,95%. Sin embargo, en función a la política salarial que ha venido aplicando el Gobierno, el incremento estará por encima de la tasa de inflación, entre un 4% y 5% como máximo.

El secretario ejecutivo de la Central Obrera Departamental (COD) en Santa Cruz, Rolando Borda, recordó que el año pasado pidieron un incremento salarial del 15%, el Gobierno propuso 5% y al final se llegó a una media del 8,5%. Borda no animó a lanzar ningún porcentaje de incremento, toda vez que recién se van a reunir con los sectores para conocer sus criterios.

Para el 18 de enero la COD ya debe tener lista una propuesta clara en relación al tema y así llevarla al Comité Nacional de la Central Obrera Boliviana (COB) a realizarse en Tupiza. Desde la óptica del secretario general de la Federación de Trabajadores Fabriles, Jaime Ávila, la inflación dada por el INE no es muy creible.

“Aquí lo que debería hacerse es un control a los insumos para que así los incrementos (salariales) valgan, sino están por demás, todos los años perdemos poder adquisitivo, el salario se está perdiendo”, aseveró Ávila. El dirigente dijo que un 5% no sería lo ideal, debe ser mas porque la pérdida real del valor adquisitivo es mucho más.

A decir del asesor general de la Gobernación, José Luis Parada, el incremento salarial rondará entre el 4% y 5%, dinero que no será difícil disponer en un escenario no favorable debido a la caída del petróleo.

Germán Molina recomendó que el Gobierno emita un decreto donde se fije un incremento salarial sobre la base de la inflación del 2,95%, pero aquellas empresas que puedan pagar que negocien con sus empleados. Un detalle que subrayó el economista es que se debe pensar en un incremento racional para no poner en peligro las fuentes de empleos ya establecidas ni las que las empresas puedan crear posteriormente.