La ley promulgada por Santiago Peña marca un giro estructural en la política energética del país al habilitar la generación eléctrica a partir de fuentes no hídricas.
Desde el Viceministerio de Minas y Energía sostienen que la norma permitirá diversificar la matriz, atraer inversiones privadas y reducir la vulnerabilidad ante crisis climáticas. Luz verde a una nueva era energética en Paraguay La Ley N° 7.599/25, promulgada por Santiago Peña, introduce un cambio de paradigma en el sistema eléctrico nacional al habilitar la generación, comercialización y exportación de energía desde fuentes no hídricas. El viceministro de Minas y Energía, Mauricio Bejarano, detalla los alcances de la norma, su impacto económico y los desafíos de implementación.

Un quiebre en el esquema histórico de la energía La promulgación de la Ley N° 7.599/25 marca un antes y un después en la política energética de Paraguay. Por primera vez, el país habilita de manera plena la participación del sector privado en la generación de energía eléctrica a partir de fuentes renovables no hídricas, rompiendo un modelo históricamente concentrado en la generación hidroeléctrica y su comercialización casi exclusiva a través de la ANDE.

En entrevista exclusiva con El Nacional, el viceministro de Minas y Energía, Mauricio Bejarano, explicó que el cambio más relevante introducido por la norma es la creación de nuevas figuras dentro del mercado eléctrico, especialmente la del gran consumidor. Señaló que se trata de usuarios con una demanda igual o superior a 30 megavatios, habilitados a comprar energía directamente de generadores privados.

Bejarano subrayó que esta es la primera vez en Paraguay que una persona física o jurídica puede inscribirse como generadora, obtener una licencia bajo determinados condicionamientos y vender esa energía de manera directa, ya sea a grandes consumidores, a la ANDE, a concesionados o incluso al mercado externo. Generación privada, exportación y nuevas reglas de juego El viceministro destacó que la ley amplía de manera concreta las posibilidades de negocio en el sector energético. Además de la venta directa a grandes consumidores, se consolida la posibilidad de exportar energía bajo condiciones más viables, gracias a la habilitación del nodo de exportación BITPU, que mejora la logística y la factibilidad económica de los proyectos. Paraguay habilita generación eléctrica con fuentes no hidráulicas Lee también Promulgación Paraguay habilita generación eléctrica con fuentes no hidráulicas La normativa también incorpora la figura del concesionado, que permitirá que, además de la ANDE, existan otros actores habilitados a comprar energía generada por privados, una vez que se complete la reglamentación correspondiente. Para Bejarano, este esquema abre un mercado inexistente hasta ahora y genera una movilización económica distinta a la conocida.

Según explicó, el país deja atrás un esquema cerrado, donde las hidroeléctricas proveían únicamente a la ANDE y esta concentraba la comercialización, para pasar a un modelo más abierto y competitivo.

Autoconsumo, ecogeneración y alivio al sistema eléctrico Otro de los ejes centrales de la ley es el fortalecimiento del autoconsumo y la ecogeneración, especialmente a través de tecnologías como la solar fotovoltaica. Bejarano explicó que quienes generen su propia energía podrán inyectar a la red el excedente no utilizado, el cual deberá ser adquirido por la ANDE.

Este mecanismo, señaló, permitirá aliviar la demanda en horarios críticos, particularmente al mediodía, cuando el consumo alcanza picos elevados. Al mismo tiempo, fomenta una mayor eficiencia en el uso de la energía y una participación más activa de los usuarios en el sistema eléctrico.

El viceministro indicó que también se avanzó en la simplificación de los procesos de otorgamiento de licencias, con el objetivo de acelerar la implementación de proyectos y evitar trabas burocráticas.

Diversificación de la matriz y seguridad energética Bejarano sostuvo que el núcleo de la ley es la diversificación de la matriz energética. Paraguay, pese a ser uno de los mayores productores de energía hidroeléctrica del mundo, enfrenta riesgos estructurales al depender casi exclusivamente del régimen de lluvias y del caudal de los ríos.

Fuente: El Nacional