El último informe financiero de YPFB confirma que las reservas probadas de gas natural cayeron a 4,49 TCF al cierre de 2023, menos de la mitad del volumen que tenía el país hace diez años. La caída no solo marca el fin de un ciclo económico
Bolivia entra en la recta final de su ciclo gasífero. Según los estados financieros 2024 de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), las reservas de este recurso, certificadas por la consultora estadounidense Degolyer and MacNaughton, cayeron a 4 trillones de pies cúbicos (TCF), una cifra que coloca al país al borde de perder su autosuficiencia energética y lo obliga a prepararse para importar gas antes de 2028.

El dato genera preocupación, porque hasta 2013 las reservas certificadas alcanzaban 10,45 TCF. Estas cifras demuestran una pérdida neta de 5,96 TCF, equivalente a una caída del 57% en una década. Es la contracara de un modelo que apostó por la exportación sin reponer lo que salía de los pozos y que hoy, según los datos, se muestra inviable.

Estos números no provienen de una fuente extraoficial ni de analistas independientes, sino del propio balance contable de la petrolera estatal, elaborado bajo normas internacionales de auditoría, al que accedió EL DEBER. El documento detalla que la certificación consideró 65 campos hidrocarburíferos, de los cuales 45 contienen gas natural y 17 petróleo. Tres fueron descartados por falta de rentabilidad económica.

Fuente: El Deber

Lea la noticia