Bolivia encara su balotaje presidencial en un clima donde la política compite con la angustia cotidiana. Desde La Paz, CNN reportó largas filas en estaciones de servicio, donde choferes esperan entre tres y ocho horas para cargar gasolina, y en algunos casos, hasta días para conseguir diésel.
“Ya estamos medio acostumbrados”, dijo un transportista entrevistado por el canal, que relató cómo tuvo que reducir su trabajo y priorizar el traslado de escolares ante la falta de combustible.
Fuente: El Deber
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