Tras una primera reparación, Ancap hizo pruebas de presión en la boya petrolera de José Ignacio Tras una primera reparación, Ancap hizo pruebas de presión en la boya petrolera de José Ignacio.Foto: Ricardo Figueredo.
Ancap comenzó el proceso para comprar una pieza que permita reparar de manera definitiva la fisura de la boya de José Ignacio, un proceso que puede requerir un año. Así lo explicó ayer la presidente de la empresa Cecilia San Román al diputado blanco por Maldonado, Federico Casaretto. Ancap hizo una reparación transitoria y este viernes un petrolero intentará descargar allí crudo, algo que no se puede hacer desde el 3 de agosto cuando se produjo la fisura de 5 milímetros. Las pruebas realizadas con agua y con un líquido fluorescente dieron, a priori, un buen resultado pero lo fundamental será el resultado de la descarga prevista para este viernes, informaron a El País fuentes de Ancap. En función de lo que pase se decidirá si es necesario importar refinados para atender la demanda de octubre.
Casaretto contó a El País que San Román le aseguró que la situación no repercutirá en el precio de los combustibles y que, de ser necesario, se tomarán préstamos para cubrir los costos. Ancap incurre en sobrecostos por no tener la boya operativa. Deja de ingresar US$500.000 por cada día que no trabaja la refinería de La Teja (que dejó de procesar crudo hace un mes).
La boya está a 3,5 kilómetros de la costa de Maldonado y está operativa hace cinco décadas. Desde ella se transporta crudo a los tanques de José Ignacio desde donde otro ducto lo lleva a la refinería. Todos los años se introduce un pequeño vehículo apodado “pig” que recorre todos estos ductos para revisar su estado. En Ancap creen que sus pequeñas ruedas generaron la fisura.
Ancap trae técnicos chilenos para arreglar caño roto que impide la producción nacional de combustibles Trabajos de Ancap en la boya petrolera de Jose Ignacio Ancap realiza trabajos de reparación y pruebas de presión en la boya petrolera ubicada frente a José Ignacio.Foto: Ricardo Figueredo El tercer intento de reparación parece haber dado buen resultado. Trabajaron buzos de la Armada que deben emerger cada 40 minutos y realizar su tarea a oscuras. Ancap recurrió a una empresa chilena para que la ayudara con las tareas de reparación.
Los buques con refinados descargan en el muelle de La Teja que tiene una profundidad de 17 metros. Los petroleros no pueden entrar a la bahía de Montevideo porque el calado en ella es insuficiente.
Fuente: El Pais