El gasto en subsidios será uno de los usos de recursos más significativos en las cuentas fiscales de 2025. Según la Proforma Presupuestaria 2025, enviada por el Gobierno de Daniel Noboa a la Asamblea Nacional, se destinarán $7.915 millones a subsidios, cifra que representa el 19,32% del Presupuesto General del Estado ($40.961 millones) y equivale al 6,13% del PIB.
Aunque el subsidio a las gasolinas se reduce, el ahorro no implicará menor gasto en general, sino una reasignación hacia áreas sociales y previsionales: más recursos para seguridad social y para bonos sociales.
Según el exministro de Economía, Fausto Ortiz, hace un año el PGE 2024 estimó los subsidios en $7.799 millones. Para 2025, la proyección es de $7.915 millones, es decir, $116 millones más. Ortiz detalla que las principales variaciones son:
$588 millones menos en combustibles, por el sistema de bandas y ajustes mensuales en los precios de gasolinas extra y ecopaís. El grueso del subsidio al diésel se mantiene por su impacto en transporte y carga, con ajustes menores como la eliminación para grandes pesqueras. $286 millones más en seguridad social, para cubrir el 40% al IESS, ISSFA e Isspol. $407 millones más en bonos sociales.
En otras palabras, el ahorro en el subsidio a las gasolinas se usará para financiar el mayor gasto en seguridad social y bonos, según Ortiz. Seguridad social, el mayor subsidio del país El componente más alto del Presupuesto será para seguridad social, con $3.368 millones, un 34% más que los $2.504 millones destinados a combustibles.
Del total para la seguridad social:
IESS: $2.666 millones, de los cuales 91,5% cubrirá el 40% de las pensiones jubilares. Issfa: $449 millones. Isspol: $252 millones. El aumento en el subsidio, sin embargo, no incluye la aplicación de la Ley aprobada en 2024, que obliga al Estado a suscribir un acuerdo para pagar la deuda histórica con el IESS y garantizar la cobertura de salud y pensiones.
“Es decir, el mayor subsidio va a cubrir los gastos básicos como el 40% del aporte estatal, pero queda pendiente gran parte de un gasto que, si se pagara todo lo que necesita IESS (incluyendo deudas) podría superar los $5.000 millones al año”, acotó Andrea Rivas, economista con experiencia en el sistema de seguridad social en el país.
Menos subsidio a gasolinas, pero el diésel se mantiene El subsidio a combustibles bajará en $588 millones gracias al sistema de bandas, que ajusta mensualmente los precios de las gasolinas extra y ecopaís; junto con otros ajustes menores. Sin embargo, el diésel seguirá intocable (menos subsidios menores como el de las grandes pesqueras) por su peso en transporte de carga y pasajeros.
Para 2025, el subsidio a combustibles será de $2.504 millones, distribuidos así:
Diésel: $1.194 millones (48%). Gas Licuado de Petróleo (GLP): $870 millones (35%). Gasolinas: $171 millones (7%). Otros (fuel oil, residuos): $269 millones. Por sectores, el automotriz sigue siendo el principal beneficiario (44%), seguido del consumo doméstico (33%) y el sector eléctrico (18%).
Bonos sociales: más recursos y más beneficiarios El Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) manejará $1.955 millones en programas sociales, con un incremento de $407 millones frente a 2024. Estos fondos permitirán ampliar la cobertura de los bonos permanentes y de los programas temporales.
Principales rubros y beneficiarios:
Bono de Desarrollo Humano (BDH): $643 millones para 929.675 familias ($55 mensuales). Pensión Mis Mejores Años: $352 millones para 280.283 adultos mayores ($100 mensuales). Bono Joaquín Gallegos Lara: $134 millones para 47.832 personas con discapacidad grave o enfermedades catastróficas ($240 mensuales). Bono 1000 Días: $98 millones para 156.768 mujeres gestantes y niños ($60 mensuales). Además, habrá programas temporales para grupos vulnerables: Jóvenes en Acción: $93 millones para 75.467 jóvenes (cinco pagos de $400). Ecuatorianos en Acción: $92 millones para 120.000 personas (dos pagos de $400). Migrantes retornados: $6,7 millones para 620 beneficiarios. También se incluyen ayudas sociales directas por $327 millones para atención gerontológica, desarrollo infantil y apoyo en emergencias.
Otros subsidios: vivienda y agricultura Aunque su peso es menor, se destinan $47 millones a incentivos para vivienda social y ayudas por emergencias habitacionales. En el sector agropecuario, $33 millones financiarán seguros agrícolas, reconversión productiva y apoyo a pequeños productores.
Finalmente, se asignan $6,7 millones para créditos productivos subsidiados al 1% de interés, que buscan impulsar la economía popular y solidaria. El Presupuesto 2025 muestra un cambio en la estructura de subsidios: menos recursos para combustibles y más para programas sociales y previsionales.
“El Gobierno apuesta por fortalecer la protección a los hogares vulnerables y las redes clientelares. Además, el creciente déficit de la seguridad social obliga a gastar más, pero sin que sea suficiente. Los subsidios se mantienen, e incluso crecen en total, y parece que tocar el diésel queda para después”, apuntó Rivas.
Fuente: La Hora