Con el fin de atender la sobredemanda que existe de diésel, que provoca varias filas en las estaciones de servicio del país, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) requiere de $us 10 millones extra del monto que originalmente destina a la compra de combustibles.
En un escenario normal, la petrolera estatal destina $us 64 millones para la importación de gasolina y diésel.
Fuente: La Razón
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