La erosión regresiva del río Coca, que se activó desde abril de este año por el fuerte invierno en la Amazonía, se acerca a la captación de la hidroeléctrica Coca Codo Sinclair y está a 3.8 kilómetros.
Es inquietante, la información del último monitoreo de la Corporación Eléctrica del Ecuador (CELEC) que hizo pública este jueves, después de 10 días de silencio. Reconoce que existe un avance gradual de la erosión regresiva y la profundización del cauce del río, que en el frente está entre uno y cuatro metros. A finales de abril la erosión estaba a 6.1 kilómetros de la captación y en este punto había permanecido cerca de un año.
Ahora, en tres meses, avanzó 2.3 kilómetros, una distancia importante tomando en cuenta el promedio de recorrido desde el 2020, cuando empezó el fenómeno natural con la desaparición de la cascada San Rafael, a 20 kilómetros de la captación. En junio, el río Coca presentó caudales superiores a dos mil metros cúbicos por segundo, los más altos desde que se tiene registro histórico, según la CELEC.
Estos eventos hidrológicos extremos provocaron la reactivación de la erosión regresiva y lateral del Coca, especialmente en la margen izquierda, en el sector San Carlos, que alcanzó al río Loco, afluente del Coca, en las faldas del Reventador. Le puede interesar: La erosión regresiva del río Coca avanza hacia la captación de la hidroeléctrica Coca Codo Sinclair
Destruyeron las tuberías del SOTE, OCP, Poliducto que fueron rehabilitadas después de 24 días; la vía E45 que unía a las provincias de Napo, Sucumbíos, Orellana, Pichincha sigue interrumpida.
Fuente: Ecuavisa