Orlando Torrico falleció tras horas de espera para cargar diésel. Como él, cientos de transportistas enfrentan jornadas de hasta tres días sin descanso, en medio de una crisis que paraliza al sector.
La crisis de abastecimiento de combustible en Bolivia cobró una víctima fatal. Orlando Torrico, un chofer boliviano de 54 años que acababa de llegar desde Buenos Aires, falleció mientras esperaba su turno para cargar diésel. El hecho ocurrió la mañana del lunes, en una estación de servicio donde hacía fila desde temprano junto a otros colegas de la flota Quirquincho.

“Él llegó primero, yo tercero. Estaba sanito, esta mañana todavía lo saludé. Pero más tarde lo encontraron sin vida en el baño”, relató uno de sus compañeros, visiblemente afectado. La ambulancia y la policía acudieron al lugar, pero ya nada se pudo hacer.

Fuente: El Deber

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