La escasez de combustible en Bolivia se ha convertido en una crisis de alcance nacional, con graves consecuencias para el transporte, la producción y la vida cotidiana en distintos departamentos del país. A pesar de los controles implementados, la provisión de gasolina y diésel sigue siendo irregular y en muchos casos, crítica. Fuera del eje central (La Paz y Santa Cruz) la situación caótica.
Beni: filas, mercado negro y sentencias
En el departamento de Beni, las largas filas de motos, camiones y vehículos particulares se han vuelto parte del paisaje cotidiano. La provisión de carburantes es irregular desde hace meses, lo que ha llevado a más del 50% de los transportistas a paralizar sus actividades, según informó Raúl Jiménez, representante de la Asociación de Transportistas 18 de noviembre.
Fuente: El Deber
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